Archivo de hombres ilustres

Cristóbal Colón

Posted in poemas with tags on octubre 24, 2008 by edmolin657

CRISTOBAL COLON FONTANAROSSA
DESCUBRIDOR DE AMERICA.- Nació en Génova, Italia, entre Agosto y Octubre de 1451 y fueron sus padres legítimos el artesano Doménico Colombo, maestro tejedor de paños. Dueño de pequeñas fincas, guardián de la puerta dell´ Olivella, quesero y tabernero en ocasiones, emprendedor y negociante, que en diversas épocas de su vida residió en Quinto, en Savona y en Génova, y Susana Fontanarossa, hija de otro tejedor de la comarca.

El hijo mayor de una familia compuesta de cinco hermanos, nada se conoce de su niñez pero desde 1465, a los catorce años, se dedicó a navegar como grumete en diversos viajes comerciales por el Mediterráneo. Luego ascendió a agente de casas comerciales genovesas.

En 1472 volvió a Savona y se dedicó a lanero y tejedor junto a su padre. Ese año participó en una expedición enviada a Túnez a capturar una galera. El 74 visitó Chios. El 76 naufragó en una flota genovesa atacada en el Cabo de San Vicente por el Corsario francés Guillermo de Casenove-Coullon, pero fue salvado y llegó a Lisboa, desempañándose como agente de la casa comercial Centurione, que el 78 le encomendó comprar azúcar en la isla de Madera por mediación de Paolo de Negro.

En 1477 había viajado a Inglaterra y a Islandia y después se casó con Felipa Moniz, hija del capitán Bartolomé Perestrello oriundo de Piacenza en Italia, Donatario y colonizador de la isla de Portosanto en Madera y de Isabel Moniz, y se instalaron a vivir en Portosanto hasta el 79 que volvieron a Genova. En la extensa biblioteca de su suegro, que era un connotado marino, Colón empezó a interesarse en el estudio de viejos portulanos (Mapas marinos confeccionados por navegantes portugueses en los siglos XVI y XV).

En 1480, de regreso a Portugal volvió a la carrera de marino, el 82 estuvo en la factoría de San Jorge de La Mina en Guinea y a su regreso a Lisboa presentó al Rey Juan II un proyecto de viaje al Occidente, para arribar a la India, pero no fue aceptado.

Viudo, en 1485, pasó secretamente a Huelva huyendo de algún acreedor, con el propósito de dejar a su hijo Diego en casa de su cuñada Violante Moniz esposa de Miguel Muliart y como en esa vecindad se encuentra el Convento franciscano de la Rábida, hizo amistad con Fray Juan Pérez, a quien terminó por encargarle al chico, que creció entre los frailes. Entonces siguió a Sevilla y se dedicó una corta temporada a la venta de libros, tratando al mismo tiempo de interesar al Duque de Medina Sidonia que no le atendió y al de Medinaceli en el Puerto de Santa María, quien no solamente le socorrió con generosidad sino que también estuvo dispuesto a tomar sobre sí los gastos de cualquier expedición, pero siendo un asunto muy grande, se resolvió consultar con la Reina Isabel La Católica.

En 1486 a través del Contador Mayor Alonso de Quintanilla se presentó ante los reyes en Alcalá de Henares y sometido el asunto a una junta presidida por Fray Hernando de Talavera, que opinó desfavorablemente. Y dejó la contestación en suspenso. Por esos días amistó con Fray Diego Deza y continuó relacionado con Talavera. Los reyes le concedieron una pequeña pensión.

En 1487 tuvo amores en Córdoba con Beatriz Enríquez de Arana huérfana de veinte años de edad, de familia media, en quien tuvo a Fernando Colón. El rey Juan II le llamó a Lisboa y presenció el retorno de la flota de Bartolomé Díaz, mientras su hermano Bartolomé Colón agenciaba el apoyo de Francia e Inglaterra aunque inútilmente.

En 1489 asistió al sitio de Balza, el 91 propuso nuevamente su proyectada expedición con resultados negativos pues los reyes aplazaron otra vez su dictamen. En el otoño viajó a La Rábida muy desalentado y fue socorrido por hallarse enfermo. Fray Juan Pérez decidió volver a ayudarle enviando una carta a la reina y ésta invitó a Colón al campamento de Santa Fé porque apretaba el cerco a Granada.

Una nueva junta dictaminó esta vez a favor de Colón, aunque sus miembros no se pusieron de acuerdo sobre los privilegios que éste solicitaba entonces se ausentó disgustado y tuvo la reina que mandarlo a llamar de urgencia, firmándose finalmente las Capitulaciones de Santa Fe el 17 de Abril de 1492. Si Colón lograba descubrir la India sería almirante y virrey, aparte le tocaría el diezmo de todas las ganancias.

El tesorero Luis de Santangel facilitó catorce mil maravedises de los fondos de la Santa Hermandad y Colón consiguió el resto de varios amigos y favorecedores. En Mayo pasó al Puerto de Palos a aprontar las naves. Martín Alonso Pinzón, experto piloto, logró reclutar a la tripulación pues la gente se mostraba reacia a embarcar hacia lo desconocido.

El 3 de Agosto salieron en tres naves llamadas la Santa María, la Pinta y la Niña, suponiéndose que la India estaba situada hacia el Occidente de Europa. Mucho se ha hablado de una correspondencia de Colón con el sabio cartógrafo Paolo Toscanelli y de un mapa con una red de paralelos y meridianos con proyección cónica.

La expedición tocó primeramente en el archipiélago de las Islas Canarias y tras eludir a unos barcos portugueses con intenciones hostiles siguió hacia lo desconocido. Colón empezó a llevar dos cuentas de distancia recorrida, una corta para la marinería y otra verdadera para su propio parecer. El 13 de Septiembre observó por primera ocasión la declinación magnética, luego vino el Mar de los Sargazos y como los vientos Alisios del Nordeste y un buen tiempo impulsaban a las tres carabelas, no hubo problema.

El 7 de octubre Pinzón le pidió que enfilara hacia el Suroeste y el día 12 el marino Juan Rodríguez Bermejo, (a) Rodrigo de Triana, dio la voz de alerta al divisar tierra. Era una isla pequeña -Atolón Coralino- del archipiélago de las Bahamas, que bautizaron San Salvador. Los indios lucayos no dieron problemas por ser de naturaleza pacífica y hubo intercambio de donecillos por alimentos, agua y pepitas de oro. Después enfiló hacia otras islas y el 27 de Octubre llegó a Cuba, que bautizó Juana en homenaje al Príncipe Juan. Dividida la expedición. Colón dio la vuelta a Cuba y Pinzón exploró en sentido contrario.

El 6 de Diciembre arribaron a Haití que llamó Isla Española. El día de Navidad se hundió la Santa María y con sus restos construyó un fuerte de madera y dejando en él a Diego de Arana con treinta y ocho hombres, partió de regreso a España el 4 de Enero de 1.493.

El 6 encontró a la Pinta y regresaron todos juntos por la ruta Norte, llevando numerosos indios, animales exóticos y varios presentes de metales preciosos. En las islas Azores una tempestad de tres días separó a la Pinta del resto de la flota y llegó dicha nave a Bayona y luego a Palos, donde Pinzón falleció.

Mientras tanto Colón arribaba a las Azores y el 4 de Marzo de 1493 a Lisboa donde le recibió el rey Juan II cortésmente. El 15 atracó en Palos y como la Corte y los reyes católicos se encontraban en Barcelona, atravesó triunfalmente la península con sus indios y animales conmocionando todos los ánimos. Los reyes le recibieron con grandes muestras de alegría y confirmaron sus privilegios. Fernando escribió al Papa Alejandro VI solicitando una bula de partición y misional que le fue concedida, pero como Portugal protestó, hubo guerra y finalmente se firmó el Tratado de Tordesillas, allanándose las partes.

El segundo viaje fue preparado con rapidez inusitada, todos querían partir. Los reyes nombraron su delegado en Indias al arcediano de Sevilla Juan Rodríguez de Fonseca y el 25 de Septiembre zarparon diecisiete embarcaciones de Cádiz, llevando mil doscientos hombres para la colonización de las nuevas regiones.

El 3 de Noviembre empezaron a descubrir otras islas en las pequeñas Antillas: Dominica, María Galante, Guadalupe, Santa María, Antigua, San Martín, Santa Cruz, las Once Mil Vírgenes, tras lo cual vino Borinquen o Puerto Rico. El 28 arribaron al Fuerte de Navidad que encontraron desolado y a sus habitantes muertos.

El 6 de Enero de 1494 Colón fundó la ciudad de Isabela en la costa norte de Haití y como no hallaban el oro esperado, algunos se insubordinaron y tuvo que enviarlos de vuelta en doce barcos mientras exploraba el interior de Cibao o Cuba. Allí fundó el Fuerte de Santo Tomás y combatió al Cacique Caonabó, luego tocó en la isla de Pinos y el 5 de Mayo descubrió Jamaica, que le pareció magnífica y exploró bien. En Septiembre, enfermo de gravedad, volvió a la Isabela y encontró a su hermano Bartolomé llegado en Junio y a bordo de una nueva flotilla con gente recién reclutada. Entonces se insurreccionaron los caciques de Haití y sojuzgados se les impuso tributo y los prisioneros fueron enviados a España como esclavos.

En el interim, el delegado real Juan de Aguado visitó la Española y Colón ordenó erigir siete fortalezas y tras fundar en 1496 la ciudad de Santo Domingo, encomendó la Gobernación a su hermano Bartolomé y regresó a España.

En el otoño se entrevistó con los reyes en Burgos, quienes confirmaron su monopolio en las Indias, nombraron a sus hijos Pajes de la reina y le autorizaron a fundar un Mayorazgo en virtud del cual hizo testamento el 22 de Febrero de 1498, pero Rodríguez de Fonseca le demostraba mala voluntad y el Padre Las Casas proponía que los nuevos emigrantes fueran labradores y se introdujera el cultivo de la caña de azúcar. La impresión dominante era que el descubrimiento había fracasado porque no pudo hallar las minas de metales preciosos ni mercaderías del valor prometido.

El 30 de Marzo de 1498 volvió a partir en su tercer viaje, desde San Lúcar, con seis navíos solamente. Pasó por Madera y Gomera y envió tres buques a la Española, tomando un rumbo meridional por las islas del Cabo Verde, fue llevado por la corriente ecuatorial a las costas de Venezuela.

El 31 de Julio descubrió la isla de Trinidad, el 2 de Agosto el Golfo de Paria y se asombró con la fuerza de la corriente del río Orinoco que desemboca cerca de allí, Rodeó las costas, avistó la isla de Margarita y siguió finalmente a la Española, encontrando que se había alzado el alcalde mayor Francisco Roldan con un grupo de descontentos y la mayor parte de la tripulación del tercer viaje. El 17 de Noviembre pactaron el regreso de los descontentos, pero continuaron las disensiones y tuvo que solicitar el envío de un juez.

Para esa época el viaje de Vasco Da Gama a la India había demostrado que las tierras descubiertas por Colón correspondían a otro continente, lo que agravó su situación en la Corte, cansada de gastar sin recibir riquezas, aparte de que las quejas eran continuas y aparentemente con fundamento; quizá por eso en 1499 los reyes enviaron al Comendador Francisco de Bobadilla a poner fin a tantos problemas y éste, extralimitándose en sus facultades, ordenó prender a Colón, a quien envió con cadenas, aunque éstas le fueron quitadas apenas llegó a la Península.

El 20 de Noviembre de 1500 los reyes le recibieron afectuosamente, devolvieron su hacienda con la promesa de permitirle nuevas empresas pero no le reintegraron a su cargo de gobernador. Para colmos, las continuas expediciones que salían hacia las Indias habían anulado su monopolio.

Entonces comenzó un corto período de inacción en relativa pobreza, que aprovechó para escribir su famoso «Libro de las Profecías», recopilación de pasajes de las Escrituras que él se aplicó a sí como simple fórmula de escapismo a su situación de olvidado. En ese sentido demostró ser un sujeto de criterio medieval, pues no tuvo la amplitud de miras del renacimiento ni la ilustración del humanismo por entonces en boga. Y hasta llegó al colmo de querer que se aplicara el fruto de sus empresas a la reconquista del santo sepulcro, como si los ideales no hubieran cambiado con el paso de los siglos. Finalmente solicitó en 1502 el apoyo del Papa para la evangelización de las Indias, cuando años atrás había pedido a los reyes la esclavitud de los naturales. Les quería católicos esclavos más no idólatras libres.

En Octubre de 1501 partió a Sevilla a hacer los preparativos para un cuarto viaje, pues buscaba un estrecho que lo condujera al Oeste de Las Antillas a fin de arribar a la India, que no suponía muy lejana de los territorios descubiertos y hasta llegó a pensar que desde Panamá en adelante debía existir un paso o desde Cuba, que aún no sabía que era una isla.

El 13 de Abril de 1502 salió de Sevilla con cuatro naves y ciento cincuenta hombres. Le acompañaban su hermano Bartolomé y su hijo Fernando. Pasó por Arcila, Canarias, Martinica y Dominica y como tenía un navio averiado y amenazaba tempestad arribó a la Isla Española para resguardarse. El nuevo gobernador, Nicolás de Ovando, no se lo permitió. Colón capeó como pudo el huracán; que sin embargo hundió veinticuatro de las veintiocho naves de la escuadra que salió de Santo Domingo hasta España ahogándose Bobadilla y muchos más y siguió a Cuba, Jamaica y las costas de Honduras donde encontró una canoa de mercaderes Mayas, desechando la ocasión de descubrir Yucatán y México, por conseguir el ansiado paso a la India.

Por un mar tormentoso recorrió las costas de Nicaragua, descubrió las de Costa Rica, pasó Veragua, Portovelo y Nombre de Dios que era el confín de lo conocido y de regreso fundó el 6 de Enero de 1503 una colonia en el río Belén que dejó al mando de su hermano y como fuera atacada por los indios regresó a recogerlo el 16 de Abril.

Con solamente dos buques en mal estado siguió al Darién y a Cuba, pero no pudo llegar y quedó en Jamaica el 24 de Junio. Su amigo Diego Méndez de Segura en una simple canoa de indios siguió a la Española. Ovando envió una nave a observar la situación mientras en Jamaica los hermanos Porras promovían una insurrección y como nadie podía salir de la isla se dedicaron a merodear hasta que Bartolomé Colón los apresó. Un oportuno eclipse de luna anunciado por Colón hizo que los indígenas siguieran alimentándoles.

El 28 de Junio de 1504 partieron finalmente de Jamaica. En la Española Ovando se dedicó a favorecer a los Porras contra Colón, tal la envidia que le tenía. El 7 de Noviembre arribaron todos a San Lúcar, tras recorrer las costas centroamericanas.

Colón regresaba pobre porque sus rentas no eran pagadas con puntualidad, mientras los descubrimientos iban tomando proporciones de empresa nacional. No era posible que quedaran-como se había establecido- supeditados a la voluntad de un solo hombre. Colón comprendió que el asunto se le había escapado de las manos y empezó a tratar el matrimonio de su hijo Diego con María de Toledo, hija de Fernando Alvarez de Toledo, Comendador mayor de León y hermano segundo del Duque de Alba. Ese enlace le emparentó con una de las familias más importantes de Castilla y sirvió para que sus descendientes pudieran litigar exitosamente sus prerrogativas.

De esa época es su carta elogiando a su amigo Américo Vespucio y probablemente no hubo de parte de él deseo alguno de arrebatarle la gloria del nombre de las nuevas regiones descubiertas.

Estaba enfermo y no pudo ir al encuentro de los nuevos reyes Juana y Felipe y estando en la Corte de Valladolid se le agravaron sus males y falleció el 20 de Mayo de 1506, de casi 55 años de edad, aunque aparentaba más.

Fue un férreo creyente que llegó al finalizar su vida a un iluminísmo místico. Autodidacto, tenaz hasta la necedad, errado en sus fundamentos científicos pero de enorme energía para cumplir sus proyectos, inflexible en sus pretensiones e intransigente en muchos aspectos. Está considerado una de las más ilustres figuras de la humanidad, al punto que el cronista López de Gómara en él.siglo XVI llegó a escribir que la mayor cosa después de la creación del mundo era el descubrimiento de América.

Camilo Destruge Illingworth

Posted in historia with tags , on septiembre 28, 2008 by edmolin657


HISTORIADOR.- Nació en Guayaquil el 20 de Octubre de 1.863 Hijo legitimo del Dr. Alcides Destruge y Maitin, natural de Puerto Cabello, en Venezuela, médico, pensador y periodista, redactor principal de «El Rosicler» y «El Guayas» en 1.871, Gerente del Banco de Crédito Hipotecario en 1.872, Director de la Sociedad Financiera «El Porvenir» en 1,874, colaborador en «Los Andes» y en las revistas del Banco de Crédito Hipotecario en 1.878 y en «El Álbum» en 1,880 y Cónsul General de Venezuela en Guayaquil, y de su primera esposa Carmen Illingworth Décima- Villa, Guayaquileña.

García Moreno era amigo de su padre y con tal motivo éste matriculó a sus hijos Alcides, Juan Bautista y Camilo Destruge en el Colegio de San Luis Gonzaga a cargo de los recién llegados Hermanos Cristianos, donde terminaron la primaria. Posteriormente realizaron la secundaria en el «San Vicente del Guayas» y Camilo obtuvo su bachilléralo en 1.881. Hablaba correctamente francés e inglés, idiomas que le había enseñado su padre, «tocaba muy bonito el piano» y algunas noches hacia guardia como bombero voluntario. Era, lo que se dice, un joven activo, simpático, inteligente, ilustrado y feliz.

A fines de 1.882 se escapó de la casa y pasó al campamento de Alfaro en Mapasingue donde se enroló como soldado raso «Regenerador». El 9 de Julio de 1.883 asistió a la toma de Guayaquil. En Marzo del 884 integró el plantel de redactores del diario liberal «El Telégrafo» que dirigía Juan Murillo Miró.

En Mayo fundó por humorada el semanario joco-serio «La Gallina Ciega», con sus amigos Amadeo Inquieta y Manuel Falques. En Enero de 1.885 «El Telégrafo» inició campaña contra el gobierno protestando por el fusilamiento de Nicolás Infante. La redacción se convirtió en centro de activa conspiración y el Presidente Caamaño terminó por desterrar a Murillo. Entonces Destruge se unió a los guerrilleros «Chapules» que combatían en la Provincia de los RÍOS bajo las órdenes del Coronel Ruiz Sandoval y al ser derrotado el movimiento, salvó a duras penas la vida y se escondió en el Morro, trabajó de profesor primario y envió colaboraciones a «El Globo» de Guayaquil, sin decir donde las escribía, para evitar las pesquisas del Presidente Caamaño, pues se encontraba fuera de ley.

En Febrero de 1.888 figuró en la redacción de «El Diario de Avisos» donde tenia a su cargo una columna bajo el seudónimo de «Camilo Desnioulins» y contrajo matrimonio con Mercedes Lucero y Barbotean, que compartió su suerte hasta el fín. Tuvieron una extensa familia compuesta de 7 mujeres y 3 hombres y fueron felices.

El domingo 26 de Octubre de 1.890, a eso de las 3 de la tarde, intervino en el incendio del almacén de telas «La Torre de Eiffel», de propiedad de Gainsborg, en Malecón y Elizalde y recibió una profunda quemadura en la pierna izquierda, de cuyo resultado cojeó para el resto de su vida.

En 1.892 escribió en «Los Andes» y en 1.893 en «‘El Globo Literario» bajo el seudónimo de «Maclio» Desde el 94 comenzó a colaborar en la revista semanal de literatura, ciencias y arte «Guayaquil» que dirigía el doctor Cesárao Carrera Padrón. En 1.895 saludó el arribó de la revolución liberal y estuvo junto a Alfaro, amigo de confianza de su padre. Ese ano publicó «La Carta del Gran Capitán» en 42 pags.

En 1.896 volvió con Murillo en la segunda época de «El Telégrafo». Durante el Incendio Grande no sufrió pérdidas porque vivía cerca de San Alejo, que no se quemó. Redactó «El Propagandista» en Daule, en 1.897 escribió en «El Crepúsculo» como Juan Pancho y fue designado Interventor de la Tesorería de Hacienda de Guayaquil. En 1.898 ascendió a la Inspección General de Telégrafos con sede en Quito. En Enero de 1.899 regresó a Guayaquil contratado por Luciano Coral como redactor principal del diario «El Tiempo».

Ese año publicó el «Ecuador y el Perú en su cuestión de Limites» en 106 págs,. En 1.900 escribió para «Guayaquil artístico» y desde el 3 de Diciembre para «El Voto Nacional», periódico fundado por un club o comité presidido por el Dr. Emilio Arévalo en respaldo de la candidatura presidencial del General Leónidas Plaza Guitérrez, En 1.901 falleció su padre casado in extremis con su enfermera y por eso la herencia disminuyó en mucho, el gobierno de Venezuela lo designó Cónsul en reemplazo de su padre, funciones que ejerció hasta su muerte.

Ese año publicó el folleto «Para la Historia, una sentencia del Tribunal de Cuentas de Guayaquil». En 1.902 editó «En honor de Vicente Rocafuerte la instrucción Pública » y colaboró en «El Telégrafo» y «EI Propangandista». En 1.903 comenzó a imprimir su «Álbum Biográfico Ecuatoriano», obra en la que había puesto sus mejores bríos juveniles, la que más quiso de todas las suyas, que salió de cinco tomos entre 1.903 y el 5 y constituye un clásico de la bibliografía nacional. Los tomos contienen 198, 312, 321, 216 y 194 páginas, respectivamente. En 1.984 el Banco Central puso una segunda edición a la circulación en dos tomos de 451 y 452 págs.

También colaboró en la revista «Olmedo» entre 1.903 y el 6 bajo su seudónimo de «Camilo Desmoulins», Entre 1.905 y el 6 fue miembro de la redacción del diario «La Nación», al triunfar la revolución Alfarista, ejerció la dirección del diario «La Nación»; y luego ocupó la Subsecretaría del Ministerio del Interior, siendo titular Amallo Puga Bustamante.

En 1.906 habla dado a la luz pública «El Ecuador. La Expedición de Flores- Proyectos de Monarquía americana. 1.846-47» en 55 páginas y «Cuestiones históricas. El envenenamiento del Arzobispo Checa, estudio documentado» en 76 páginas, que causó conmoción nacional por ser la primera obra seria escrita sobre tan vergonzoso y criminal suceso.

En 1.907 publicó «Ecuador, estudios, relaciones y episodios históricos» en 269 páginas, recopilación de varios de sus escritos aparecidos con anterioridad en diarios y revistas de Guayaquil y envió colaboraciones a «La Reacción», firmando con las iniciales «R.C.». Este periódico salió en dos épocas, la primera en 1.907 y la segunda y última en 1.912, También fue redactor de «La Época», de «El Chimborazo» de Riobamba y de «El Comercio» de Quito, firmando como «Maclio» o como «Giles D’ Amecourt».

En 1.908 regresó a Guayaquil y fue designado Director de la Biblioteca Municipal en reemplazo de J. Ramón Alvear Pallares que había renunciado Su labor en dicho centro cultural fue exitosa. Personalmente clasificó y catalogó los valiosos documentos del archivo histórico, trabajando de 9 a 10 horas diarias de prolija investigación, pues era un intelectual esforzado, incansable En 1.909 fundó el Museo Municipal adscrito a la Biblioteca formó con José Antonio Campos una comisión que aconsejó a lamunicipalidad de Guayaquil la adopción del Escudo o Pabellón de la provincia libre de Guayaquil y en 1.909 editó los «Discursos de Dn. José Mejía en las Cortes españolas de 1.810-13. con un Prólogo Histórico» en 128 páginas y «Controversia histórica sobre la iniciativa de la Independencia americana. Ecuador» en 134 páginas, refutando un Alegato del escritor bolivariano Luis Arce y re iterando para Quito la primacía en proclamar la independencia. En 1.910 fundó el «Boletín de la Biblioteca» a medias con Juan Antonio Almirante, que salió hasta 1.918 y donde escribieron numerosos intelectuales del país.

En 1.911 publicó «La Gran defensa de Guayaquil». En 1.913 escribió en «El Diario Ilustrado» y en «La Palabra» con varios de sus seudónimos ya conocidos y editó una Historia del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil» y la «Biografía del General Juan Illingworth» su ilustre abuelo materno, en 310 páginas.

En 1.914 fue designado Director de la Sección histórica del periódico Municipal «Nueve de Octubre». En 1.915 saltó a la luz pública su «Prontuario de Historia del Ecuador» en 65 páginas y el «Compendio para las Escuelas y colegios de la República» en 97 páginas. Al siguiente año apareció la segunda edición y un pequeño «Diccionario Biográfico Escolar» en 95 páginas, resumen de los cinco tomos de su gran diccionario y que también recibió una excelente acogida por su utilidad didáctica. El Gobierno de Venezuela lo condecoró con la «Medalla de la Orden del Libertador».

En 1.916 dirigió el periódico «La Crónica Ilustrada». En 1.918 publicó una nueva «Cuestión Histórica- Entrevista de Bolívar y San Martín» en 59 páginas y en Octubre salió su folleto titulado «La Columna de Octubre, relación histórica del homenaje de Guayaquil a los próceres de la Independencia».

Al acercarse et primer centenario de la Independencia, la Municipalidad de Guayaquil organizó dos magnos Concursos históricos, uno general sobre la efemérides y otro particular o bibliográfico Destruge se presentó y triunfó en ambos; mandó al primero su «Historia de la Revolución de Octubre y Campana Libertadora de 1.920-22» en 407 Páginas con vista a documentación inédita y muy valiosa, que mereció el Primer Premio consistente en «Medalla de Oro», E! Jurado recomendó su publicación y la «Junta del Centenario de la Independencia de Guayaquil» adquirió la propiedad literaria y la imprimió en 1.920 en Barcelona con el seudónimo anagramático «D’Amecourt», utilizado por Destruge en el Concurso Este error acaba de ser corregido en la segunda edición en 1.982 Al segundo concurso envió la «Biografía del General León de Febres-Cordero, Prócer de la independencia de Guayaquil y benemérito de la Emancipación americana», El jurado compuesto de tres miembros declaró que la obra triunfadora tenia como defecto numerosas interpolaciones de párrafos de otros autores. Entonces Destruge escribió «Observaciones al Informe elevado al Ilustre Concejo Cantonal por los Sres. José Eleodoro Avilés y José Gabriel Pino Roca, miembros del Jurado de Obras Históricas para el Centenario» en 28 páginas, donde manifestó que dichas interpolaciones eran tomadas de obras suyas, escritas con anterioridad. Esta biografía salió impresa en 1.920, con pasta roja y gruesa, en 96 páginas.

En 1 922 editó en Caracas «Dña. Manuela Sáenz» en 16 páginas. En 1,923 salió a la luz «Centenario de la Escuela Naval de Guayaquil» en 10 páginas. En 1.924 y con motivo de las celebraciones del primer Centenario de la batalla de Ayacucho, «Guayaquil en la Campaña Libertadora del Perú» en 106 páginas, que bien podría ser considerada una continuación de su obra triunfadora en 1.920. Ese mismo año editó el primer tomo de la «Historia de la Prensa de Guayaquil» en 198 páginas; el segundo tomo apareció un año después en 210 páginas en los Boletines de la «Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos». La Segunda edición de esta obra completa en 1.982, en Quito, por el Banco Central. (1)

 

(1) A nuestro gusto la “Historia de la Prensa de Guayaquil” es la obra más atrayente de Destruye, la que se deja leer con mayor facilidad. El primer tomo llegó hasta 1.875 y el segundo a 1.920.
En 1.925 salió a la luz «Homenaje del I. Concejo Cantonal a Vicente Rocafuerte, con documentos» en 121 páginas y fundó la «Revista Municipal».

Desde hacia algún tiempo se cansaba con mucha frecuencia y por eso creyó oportuno en 1.926 renunciar a la Dirección de la Biblioteca y Museo Municipales y solicitar su jubilación por limite de edad. Tenia 62 años, gozaba de aparente buena salud, vivía en un departamento alto alquilado en 9 de Octubre y Boyacá. En el dormitorio tenia su hamaca para leer y tomar notas. Escribía en un gran escritorio al lado de varios estantes repletos de libros. La cama matrimonial, un gran ropero tallado y un arcón verde donde guardaba en perfecto orden documentos y originales, completaban el decorado. Por su incansable estudiar no salía de noche. El tiempo le era corto para leer, escribir con can útero, tomar notas a lápiz y compaginar documentos. A veces sus hijas le servían de secretarias. Numerosos estudiantes lo visitaban en son de consulta y como era un excelente conversador, tenían para largo.

Tanto trabajar preocupaba a su esposa que en ocasiones le preguntaba ¿No estás cansado? En otra era más directa y decíale ¡Viejito, no trabaje tanto! pero él no hacia caso y seguía hasta altas horas; admira la abundancia de sus libros, escribió para varias vidas.

La Municipalidad lo jubiló con S/400 mensuales y designó «Cronista Emérito de Guayaquil», expidiendo un honorísimo Acuerdo que él prefirió recibir en privado.

En 1.926 ya no fue a trabajar pero editó «Orígenes del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil», en 9 páginas e «Incursiones Piráticas». En 1.927 empezó a ordenar papeles para conmemorar del I Centenario de la Batalla de Tarqui. En 1.928 dio a la luz «Ecuador-Perú. Dos centenarios. Combate de Malpelo. Agresión a Guayaquil. La defensa de la ciudad. Relaciones Históricas» en 53 páginas y aunque no se sentía muy bien se dio mayor prisa y empeño para terminar Tarqui». Por fin el 21 de Febrero de 1.929 culminó su obra, hacia mucho calor, sudaba y se había agotado. Cuatro días después, el Z5, a eso de las 6 de la tarde, sintió sed y pidió un vaso de agua, cuando BU señora se lo trajo estaba acostado en la hamaca y no podía hablar ni moverse, le había comenzado el derrame cerebral. Llamaron al Dr. Herman Parker que estaba a solo dos cuadras, pero todo fue en vano, no volvió a recuperar el conocimiento y falleció a las 3 de la tarde del 26.

La ciudad se conmovió. Había fallecido el gran historiador, el Cronista Emérito, La Municipalidad se hizo presente, costeó los funerales y designó al nuevo Director de la Biblioteca y Museo, Dr. Modesto Chávez Franco para que tomara la palabra en las exequias. La prensa Nacional dijo: Destruge, con su ciencia ha trocado el polvo de los archivos en las reliquias de sus obras. Ecuador ha perdido al mejor historiador del Centenario.

En la confusión de esos momentos un familiar tomó los originales de «Tarqui» y por allí deben estar, pues aun no aparecen. En su juventud había sido poeta fino y jocoso. En 1.912 dedicó a Laura Sánchez Destruge de Guzmán la poesía ¡Ay sobrina!. Alto, baleo, delgado, pulcro en su vestir, pulido en sus acciones, pelo corto, grandes bigotes, facciones finas y muy regulares. Carácter jovial, ágil para el periodismo y estilo claro para la crónica y la historia. Una calle y un Colegio de Guayaquil llevan su nombre

¿Hablaba Inglés Bolívar?

Posted in historia with tags , , , on septiembre 5, 2008 by edmolin657

¿..EXISTE CARTA DE BOLÍVAR

ESCRITA EN IDIOMA INGLES..?

 

 Amigo: Ricardo Rosario

 

Antes de responder a esta pregunta, primero debemos dejar por sentado, que la intelectualidad del Libertador, es sin lugar a dudas, un hecho sobresaliente en la conducta humana… y constituyó su arma indestructible para liberar contiendas diplomática, donde la mediocridad de las cortes europeas, sucumbían ante la originalidad de sus ideales… Bolívar poseía el don de la palabra..! y la manera de conjugar los verbos, fueron sus mejores armas para imponer su personalidad en todos los campos… Es célebre la expresión de Santander cuando se entera por boca de Páez, que Bolívar regresará a Venezuela para dirigirse al Congreso y deponer la rebelión encabezada por Páez; al respecto Santander alerta a Páez:

 

 No..! que no venga..! tal es su influencia y la fuerza secreta de su voluntad, que yo mismo, en infinitas ocasiones, me he acercado a él lleno de venganza, y al sólo verle u oírle me ha desarmado y he salido lleno de admiración. Ninguno puede contrariar cara a cara al General Bolívar; y desgraciado del que lo intente..! ”

 

Muchos episodios de esa cautivante personalidad fueron recogidas por quienes tuvieron la entereza de entrevistarse con él, lo cual es sumamente importante para responder a la pregunta: ¿..Existe Carta de Bolívar Escrita en Idioma Inglés..?

 

Así fueron descritos esos momentos de entrevistas:

 

“En todas sus actividades y en sus conversaciones, desborda una alocución incansable, extrema viveza, y sus preguntas son cortas y concisas. Pocas veces dirige la mirada a su interlocutor cuando éste mantiene el discurso, pero cuando le toca responder, clava su mirada a los ojos como si tratara de hipnotizarlo… Nada le irrita más que el silencio de su interlocutor cuando exige una respuesta… Sostiene con fuerza, con lógica y casi siempre con tenacidad su opinión, lo que para muchos significa “terquedad”, mientras que para él es una virtud que le hizo ver con claridad aquello que no vislumbraban sus colaboradores… Es muy observador… En sus conversaciones hace muchas citas, pero siempre bien escogidas y propias al objeto.  Su carácter y su espíritu son más para la critica que para el elogio; pero nunca sus críticas o sus elogios carecen de fundamento y de verdad”

 

De esta evaluación de la personalidad de Bolívar concluimos lo siguiente:

 

1.    Bolívar leía, entendía y hablaba el idioma ingles..! de lo cual no hay la menor duda y existen además muchas evidencias:

 

AÑO DE 1829: El ministro inglés en Bogotá, escribe al jefe de la Cancillería Británica:

 

“Los modales y presencia del General Bolívar son en extremos suaves y distinguidos. Cuando el tema de la conversación le interesa, le vemos animarse ostensiblemente. Posee la entera confianza de todas las clases sociales. Su influencia moral es ilimitada… Habla francés con gran perfección, no así el inglés, no porque no lo posea, sino por temor, pues lo comprende muy bien y lee con facilidad nuestros periódicos. Su parcialidad por los ingleses ha sido siempre notoria… No es amigo de los Estados Unidos

 

Lo cierto de esta afirmación que hace el ministro inglés, es que Bolívar ciertamente hablaba el inglés, pero su idioma lo imponía sobre sus adversarios anglosajones, a quienes veía con mucha reticencia; decía Bolívar:

 

“Los ingleses… no me gustan porque se parecen a los del presidente de los regatones americanos. Aborrezco esa canalla de tal modo, que no quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada con ellos”

 

Bolívar no les perdonaba a los norteamericanos cuando expulsaron a sangre y fuego a los venezolanos que habían libertado la parte occidental de La Florida…. Y que Monroe se negó a recibir a su comisionado Lino de Clemente… Por otra parte, ya los ingleses también veían con recelos al venezolano, desde que encabezó aquella misión diplomática comisionada para reconocer a la Junta Suprema que se instauró en Caracas en 1811. y donde Bolívar fue enviado, entre otras cosas, por el dominio del idioma inglés, lo que facilitaba la negociación con la Corte Británica… Es por esta razón, que Bolívar prohibía que los partes de guerra que debían preparar los reclutas europeos se escribieran en inglés, y exigía que si no era en español fuera en francés.

 

1.    Otras de las evidencias, sobre el dominio que tenía Bolívar del idioma inglés, lo encontramos en la memorable Carta de Jamaica:

 

Bolívar llega a Jamaica en mayo de 1815 y permaneció por siete meses en esa isla, colonia inglesas donde sólo se hablaba inglés y un dialecto africano entre los esclavos negros… Fue una estancia de reflexión sobre sí mismo, donde perfeccionó su inglés, y donde estuvo a punto de ser asesinado… y se dice que hasta pensó en el suicidio… De su estancia en la isla, sólo la Carta de Jamaica nos legó su visión profética, puesto que no obtuvo ningún éxito en consolidar su guerra de independencia, puesto que no logró la ayuda del Gobierno Británico, ni la ayuda necesaria para obtener armas.

 

La Carta de Jamaica está fechada en Kingston el 6 de diciembre de 1815 y dirigida a un caballero de dicha isla, que según el investigador Monseñor Nicolás E. Navarro, fue para el hacendado Henry Cullen… Se trata de un documento fundamental para el conocimiento del ideario de Bolívar y para el análisis de su estilo.

 

Para algunos historiadores e investigadores, la Carta de Jamaica era un documento apócrifo atribuido a Bolívar; sin embargo, su fidelidad fue verificada, cuando se descubrió un manuscrito de la Carta de Jamaica en inglés, que hoy se conserva en el Museo Bolivariano de Bogotá… Este documento fue traducido al inglés por el General canadiense, natural de Toronto, Jhon Robertson, a solicitud del propio Bolívar quien quería internacionalizar su contenido; y ello está verificado como auténtico, ya que el Libertador escribió entre líneas observaciones en francés, para que fueran corregidas por su oficial canadiense… Respecto a este manuscrito se deducen dos conclusiones:

 

a)    Robertson no leía bien el español, razón por la cual Bolívar le hizo las correcciones en francés, idioma que sí dominaba Robertson

b)    Por su parte, Bolívar dominaba muy bien el inglés, lo que le permitió leer el manuscrito traducido por Robertson, y hacer las correcciones en francés, las cuales pueden ser verificadas en entre líneas en letra escritas por el propio Libertador.

 

Como dato curioso publicado en un periódico de Jamaicacuyo contenido no ha podido ser confirmado por los historiadores, dice lo siguiente:

 

“Bolívar llegó a caballo al cementerio Half-Way-Tree donde horas antes fue enterrado su amigo Robertson… Le pidió a los negros encargados del mantenimiento del cementerio que lo dejaran entrar…. y los persuadió de que desenterraran  el ataúd y levantaran la tapa… Bolívar se sintió muy emocionado al ver el rostro de su difunto amigo…. Apretó las manos del cadáver, lo contemplo por un momento y después abandonó el lugar”

 

2.    Otro testimonio sobre el excelente dominio del idioma inglés que tenía Bolívar, lo encontramos en una correspondencia que hace el diplomático inglés Sir Robert Ker Porter a su hermana el Inglaterra, referido al encuentro con el Libertador en 1827:

 

“Disfruté especialmente de una cena tranquila con su excelencia, durante la cual estuvimos una conversación a solas sobre los negocios públicos del país, etc., casi por dos horas: tiempo muy agradable. Y debo decir que él merece toda la fama de virtuoso patriota que ambos mundos, el Viejo y el Nuevo, le han dado”

 

Estos tres casos, demuestran que Bolívar manejaba con toda soltura el idioma ingles… como también el francés, cuyos idiomas, junto con el español, constituían los dialectos predominante de la intelectualidad de la época, no solo en la bibliografía y periódicos que circulaban en toda Europa, sino en las relaciones diplomáticas con el destino del continente; tomando en cuenta que Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España, ocupaban la atención política del momento histórico que le correspondió vivir el Libertador… El idioma inglés, además le permitía comunicarse con sus oficiales británicos que le acompañaron durante la gesta independentista: English, Chamberlain, Rooke, O´Connor, Illingworth, Fergunson, Berfolrd Hinton Wilson… Fue también un idioma que lo ayudó en conquistar el amor de una bella dama norteamericana… Esta es la historia:

 

“Jeanette Hart fue otra de las cautivadas por la fama de Bolívar… En su curiosidad por conocer al héroe, la estadounidense originaria de Connecticut, se embarcó hacia el Puerto de El Callao, en compañía de su cuñado, el Comodoro de la Armada Americana y Comandante de la Escuela de los Estados Unidos en el Pacífico, Isaac Hull… En el Palacio de Torre Tagle, sería cautivada por el romanticismo y seducción de Bolívar… Durante la recepción oficial al Almirante Hull, al saber Bolívar de la llegada de su amante Manuela Saez, llevó a un recodo del salón a la joven norteamericana y luego de un beso inesperado y apasionado, le entregó un «camafeo» con su imagen…  Prenda que guardó Jeannette por el resto de su vida… Una fogosa relación amorosa surgió entre ambos por casi dos años, en donde Bolívar, aprovechaba las formalidades de las reuniones diplomáticas, para escaparse aunque sea por breves momentos con la dama, y evitar la vigilancia permanente que sobre él mantenía su compañera oficial… Manuela que conocía los gustos del Libertador y su manera de actuar cuando estaba extasiado por una mujer, indujo de manera violenta a la dama, para que abandonara la ciudad, bajo la amenaza de hacer pública su relación en perjuicio de su cuñado, evitando así un conflicto diplomático… Bolívar supo de las causas de su ausencia, muy tarde ya, cuando la dama regresó a su país natal”

 

Si hoy no tenemos prueba de una nota escrita en inglés de manos de Bolívar, no significa que la misma no exista… Apenas hemos recopilado una mínima parte de las Notas del Libertador, las cuales se encuentran repartidas en los distintos archivos bolivarianos en muchos países… En lo que respecta a Venezuela, contamos con:

 

El archivo del Libertador:

Academia Nacional de la Historia de Venezuela

 

Esta documentación es el testimonio directo de la vida y gesta del Libertador y de parte de la historia de las repúblicas que libertó, además de ser un conjunto excepcional de fuentes para el estudio de la historia bolivariana. Lo componen 245 tomos divididos en las colecciones:


      Daniel Florencio O’Leary:                 54 tomos
      Archivo Nacional y otras fuentes:     46 tomos
      Don Juan de Francisco Martín:          65 tomos
      Juan Bautista Pérez Soto:                   43 tomos
      Donación París del Gallego:               37 tomos
      Archivo de Sucre:                                    17 tomos
      Archivo de Revenga:                          18 tomos

Los tomos del Archivo del Libertador están custodiados desde 1999 por la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, institución que ha iniciado labores de rescate y conservación de la totalidad de la documentación contenida en ellos. Debido a la trascendencia de la figura de Simón Bolívar para la historia universal y a la importancia que el Archivo del Libertador reviste para su estudio, en 1997 la UNESCO decidió incluirlo como parte de su programa Memoria del Mundo… sin embargo, se estiman en más del doble la cantidad de cartas del Libertador repartidas en todo el planeta, muchas de las cuales pertenecen al patrimonio familiar de tantas personas que conoció Bolívar… Recordemos, que la mayoría de los escritos que hoy conocemos, fueron correspondencias llegadas a Bolívar, y que pertenecían a su archivo personal, que recopiló en 10 baúles que quedaron en custodia  del Señor Juan Bautista Pavageau, y que en su testamento, Bolívar ordenó:

“Ordeno, que los papeles que se hallan en poder del Sr. Pavageau, se quemen”… Cláusula 9º del Testamento del Libertador

La mayoría de los historiadores, y en especial el doctor Lecuna, concuerdan en que los documentos no fueron quemados, por una suerte insurreccional, cuando Juan Francisco Martín y el General O´Leary se los llevaron consigo, desterrados de Cartagena, a raíz de la revolución del General Ignacio Luque contra el régimen de Rafael Urdaneta en 1831, semanas después de la muerte del Libertador… Sin embargo, ello no está totalmente aclarado, ya que los documentos que hoy se conservan, fueron recopilados de varios orígenes… Pero sin embargo, y como ya fue referido, esos papeles pertenecían a los Archivos de la Secretaría del Libertador, y muy poco a documentación enviada por él a tantas personalidades del mundo… muchas de las cuales, reposan en lúgubres estanterías de Londres y los Estados Unidos, en espera de su publicación, donde con toda seguridad, encontraremos algunas escritas en inglés. por la misma mano que empuñó la espada libertadora. 

Saludo Bolivariano 

Jorge Mier Hoffman
tedejo@cantv