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Gabriela Calvache (cineasta)

Posted in notas periodísticas with tags , on noviembre 19, 2008 by edmolin657

Calvache redescubre a Quito

Publicado el 29/Julio/2007 | 00:00

En el barrio Santa Clara, al lado de la iglesia de San Francisco de Quito (centro histórico), en 1671 se terminaba de construir una de las primeras viviendas de la época colonial, La casa del Alabado. Por aquel entonces debió sobresalir como un edificio único y cuya presencia hoy en día en las calles Cuenca y Bolívar da cuenta del tránsito que ha experimentado una ciudad que lucha por conservar sus tradiciones pese a la forzosa modernización.

Hace más de dos años, La casa del Alabado, como parte de sus procesos históricos, se convirtió en protagonista del primer largometraje documental de la directora ecuatoriana Gabriela Calvache, quien asumió el reto de capturar paredes, cornisas, columnas y patios, desde la óptica de los maestros albañiles que las refaccionan día a día.

La película, que lleva el título La labranza oculta, nace de una serie de inquietudes de la directora, quien recorre las calles del centro cada semana, desde hace dos años, junto a un equipo humano mínimo, que la asiste en la búsqueda de la esencia de la cultura popular detrás de los muros de La casa del Alabado, que está siendo recuperada para convertirse en un museo de arte precolombino.

La primera historia que motivó a Calvache a filmar esta película fue la labor de albañilería: un oficio sabio, con un amplio bagaje, mezcla de tradición y conocimiento arquitectónico.

La cineasta -realizadora de varios cortos y documentales como Alerta Naranja y El Espejo- confiesa que de estos años de ver a los obreros trabajar, le ha impresionado sobremanera su sensibilidad, sobre todo cuando se trata de materializar una obra con tanto peso histórico.

De la observación cotidiana, la ecuatoriana que en 2003 trabajó como coordinadora de producción en Crónicas, rescatará conversaciones, risas, anécdotas, aventuras con fantasmas y del barrio recupera los mil y un oficios que tienen raíces en la colonia, los negocios de velas, hierbas, estampas, santos, peluquerías que dan contexto, vida y color a una película sobre patrimonios imprescindibles: edificios, hombres y memorias.

Eso busca capturar Calvache en su documental: lo tangible de una casa y lo intangible del aroma del barrio y sus personajes.

La labranza oculta intenta ser una película histórica sobre el presente, es decir el contraste de la modernización: quienes se quedan luego de la remodelación y quienes no.

De aquí a cinco meses, cuando termine el proceso de posproducción, la directora espera presentar una obra que si bien muestra la reconstrucción de una casa, no busca analizar su estilo arquitectónico, sino a aquellos que la construyeron, en la cotidianidad de un barrio quiteño. (PST)

Cineasta ecuatoriana

«No es un documental que sataniza nada. Las cosas no son blanco y negro, hay muchos matices. El documental expone una problemática: la de la transformación del centro histórico de Quito, por un lado, la del oficio de la albañilería, por otro. No busca victimizar a ningún personaje sino demostrar lo valioso de cada uno de ellos. Con el filme, analizo cómo esos procesos de cambio pueden llegar a ser democráticos e incluyentes. Hay que proteger la arquitectura de Quito, pero también hay que darle voz a las personas que generalmente no se escuchan». (PST)

Hora GMT: 29/Julio/2007 – 05:00

Fuente: Diario HOY

El legado de Martínez Queirolo

Posted in notas periodísticas with tags , on octubre 12, 2008 by edmolin657

Cuatro voces hablan de la obra del dramaturgo guayaquileño que le fue fiel a una forma de hacer teatro.
El dramaturgo José Martínez Queirolo fue uno de los más productivos del país en el esquema del trabajo  apegado al texto que posteriormente  empezaba con el proceso de montaje que se hacía con la lectura de la obra a cargo de los actores. Marina Salvarezza, Antonio Santos, Virgilio Valero y Marcelo Leyton hablan del hombre de teatro y  cuatro de sus obras: “Réquiem por la lluvia”, “QEPD”, “Montesco y su señora” y “Los unos vs. los otros”.Santos fue en varias ocasiones el actor original de las obras de “Pipo”, porque las representó durante sus estrenos en los años 60. Sobre “Réquiem por la lluvia” recuerda que es un monólogo de alta calidad, cuyos derechos fueron adquiridos por los norteamericanos para el aprendizaje del idioma español.Originalmente el dramaturgo lo escenificó y luego fue llevado por todo el país por el quiteño Antonio Ordóñez. Santos lo escenificó en España durante una temporada. El personaje es la lavandera Jesusa, que tiene que vivir con el dinero que gana de su oficio y soportar a un marido borrachín, que no consigue trabajo por su edad y por ver que su mujer sí tiene una labor.“Es una obra de una denuncia maravillosa, además de una belleza literaria extraordinaria, mucha calidad y mucho amor… Se trata de un clásico en el teatro ecuatoriano, que se ha hecho en todo el país y por América Latina”, señala Santos.  “Réquiem por la lluvia” podía ser preparada para verse en las tablas entre uno y tres meses, dependiendo también de la disponibilidad de los actores que en los 60, así como ahora,  tenían otras actividades paralelas. “Pipo” es descrito por Santos como alguien que se deleitaba viendo sus obras en escena. Virgilio Valero recuerda con cariño la pieza “QEPD”, la más representada, por ser una de las más interesantes pues encierra una crítica, desde el humor negro, de los estamentos sociales. La pieza presenta a una sociedad en decadencia a través de una pareja de cadáveres que ya se descubren muertos en la misma vida, evidenciando la gradual degradación de la sociedad por la pérdida de sus propios valores. Valero reconoce que los personajes de Simón y Enriqueta solo descubren un viso de humanidad al reírse cuando los gusanos se los están comiendo.
“Pipo” es descrito por Santos como alguien que se deleitaba viendo susobras en escena …
El director del Teatro Ensayo Gestus admite que la obra ha marcado giros en su carrera al haberla escenificado en 1984 cuando estaba al frente del Teatro Universidad Católica, con el título Hasta que la muerte nos separe; cuando se fundó Gestus en 1988 la incluyó en el espectáculo Dos autores un público, junto Al más extraño Idilio de Tennesse Williams; en 2005, bajo la dirección de Bernardo Menéndez, se escenificó “QEPD” con la dramaturgia de “Pipo” y la inserción de elementos multimedia en el montaje.El dramaturgo fue consultado paso a paso para este proceso, que tardó cuatro meses en gestarse y cuyo resultado fue presentado en el Festival de Teatro de La Habana, por pedido de los organizadores.  A partir de ese montaje surgió el ensayo “Un féretro de lujo”, donde el crítico cubano Abel González Melo establece que “Queirolo representa en Ecuador lo que para nosotros pudieran ser Abelardo Estorino o Antón Arrufat, en sus búsquedas divergentes pero marcadas por un afán de cambio y vanguardia”. Así la dramaturgia de “Pipo” se abrió a la observación internacional, sin embargo faltaba el homenaje que se realizó en Guayaquil en 2006; fue entonces cuando el dramaturgo volvió a actuar junto a Marina Salvarezza en “Montesco y su señora”.Salvarezza, actriz y directora del Teatro Experimental Guayaquil, recuerda que ese montaje sirvió para llevar a las tablas la pieza que poseía una comicidad muy pegada a la realidad del matrimonio de cualquier época y lugar. “Fue producto del ingenio de José Martínez Queirolo, quien imaginó que Romeo y Julieta no mueren, sino que siguen viviendo como marido y mujer. La pareja tiene hijos, y su realidad ha sido reubicada en una época moderna, y ahora llegando a los 50 ó 55 años se echan en cara todo  lo que implica la vida en pareja. Salvarezza  considera que el equilibrio entre ambos personajes está bien logrado. Para la actriz la escritura de Martínez Queirolo era para los jóvenes ya que él creía que a las personas mayores era casi imposible cambiarlas para que transformen el mundo. Salvarezza, Santos y Valero concuerdan en que “Pipo” escribía textos para ser representados, donde se desnudan las almas de las clases sociales a través de un teatro muy local y a la vez universal.El actor Marcelo Leyton, del grupo Arawa, considera que Martínez Queirolo y su obra “siempre serán una referencia necesaria dentro de la historia del teatro nacional. Sin duda que el valor de su dramaturgia radica en la confección de personajes tipos, cuyo humor e ironía en el tratamiento de situaciones permiten una fácil empatía, de ahí la popularidad de algunas de sus obras, sobre todo La casa del qué dirán,  o Don Montesco y su señora. En Los unos vs. los otros, el compromiso y  la denuncia se hace mucho más evidente. Quizás por eso, es que su obra tiene mucha acogida y es una de las más representadas.  He ahí su legado”.
Antonio Saltos
Sobre “Réquiem por la lluvia”
“Es una denuncia de la gente humilde, porque ‘Pipo’ era un hombre de denuncia social, pero con calidad literaria”.
Virgilio Valero
Sobre «QEPD»
“Él utilizaba la farsa y por ello podía jugar con la ironía  de forma muy corrosiva y descarnada”.
Marina Salvarezza
Sobre “Montesco y su señora”
“Sus obras son farsas con un hondo pesimismo sobre la actual condición humana”. Walter Francowfranco@telegrafo.com.ecReportero – Cultura

Roy Rogers

Posted in notas periodísticas with tags , , , , , , on septiembre 28, 2008 by edmolin657

CINCINNATI, OHIO, USA, 5 DE NOVIEMBRE DE 1911
APPLE, VALLEY, CA., 6 DE JULIO DE 1998

  


[Leonard Franklin Slye
}

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Diario El Clarín
Argentina

Roy Rogers, el cowboy y cantante norteamericano más famoso, murió ayer, lunes, en su casa de Victorville (California). Tenía 86 años. Primero el cine y luego la televisión habían popularizado su figura hasta un punto que él mismo, de modestos orígenes, difícilmente haya imaginado.
Rogers, cuyo verdadero nombre era Leonard Slye, fue entre los años 30 y 50 uno de los rostros más famosos del espectáculo norteamericano, y su personaje -llevando siempre un sombrero blanco, muy compuesto incluso luego de violentas peleas o persecuciones y capaz de entonar una lánguida canción country tras ellas- se contó entre los preferidos de la juventud estadounidense.
Igualmente famoso era su caballo Trigger, un hermoso bayo que murió en 1965 y está embalsamado en el museo dedicado a Roy Rogers en la citada ciudad de Victorville, en medio del Apple Valley. En él se hacía presente a menudo para saludar a los visitantes y firmar autógrafos. Fue, también, uno de los precursores del merchandising, de los primeros en vender objetos vinculados con su imagen (desde pistolitas a cuadernos con su nombre, que también fue el de una cadena de restaurantes fast food.
Hizo alrededor de noventa películas, primero en blanco y negro y más tarde en color, y luego pasó a la televisión, donde su programa The Roy Rogers Show tuvo mucho éxito a partir de 1951, llegando a emitirse hasta 1957.El rey de los cowboys, como se lo llamaba, había nacido en Cincinnati el 5 de noviembre de 1911 y tenía sangre piel roja en sus venas.
Durante la Depresión era chofer de camiones y fue ese oficio el que lo llevó a Hollywood.Allí ganó un concurso en 1937 -influyeron en ello su apostura, sus condiciones vocales y sus aptitudes como jinete- y fue contratado por el mítico sello Republic con un sueldo de US$ 75 semanales. Fue dicha productora la que diseñó el personaje que habría de interpretar para siempre y que, entre otras características, incluía también la guitarra siempre a mano y otro animal, su perro Bullet. Además de la inevitable muchacha que debía terminar en sus brazos en el The End, tuvo fieles compañeros (en cine, el borrachín Gabby Hayes, y en televisión, Pat Brady).
Entre sus filmes se cuentan Bajo las estrellas del Oeste, Canción de Arizona y El cowboy y la señorita, en la que, en 1947, conoció a la actriz Dale Evans, quien tres años después, cuando Rogers enviudó de su primera mujer, se convirtió en su esposa y estuvo siempre con él, en la vida y en la pantalla, a partir de allí.
Cuando se pasó a la televisión, la Republic quiso impedírselo, por considerar que no podía usufructuar por su cuenta, y mucho menos en otro medio, ese personaje creado para la pantalla grande por la propia productora, lo cual dio lugar a un pleito que se resolvió en la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Fue, el intérprete desaparecido, un cristiano practicante, en lo cual tal vez hayan influido algunos acontecimientos de su vida. Tuvo nueve hijos (cinco adoptados), de los cuales tres murieron trágicamente. Robin, la única hija que tuvo con Dale Evans, en 1952 -antes de cumplir 2 años- por complicaciones surgidas de paperas; Debbie, nacida en Corea y adoptada, en un accidente en un ómnibus escolar en 1964, y al año siguiente John, otro de sus hijos adoptivos, murió asfixiado haciendo el servicio militar en Alemania.
No hace mucho tiempo Roy Rogers había reflotado su carrera musical, con la aparición en 1991 de, Tribute, un álbum que, junto a alguna novedad, incluía varios de sus temas clásicos.