Archive for the entrevistas Category

Bolívar y la situación social

Posted in entrevistas, Próceres de la Independencia on octubre 4, 2008 by edmolin657

LA SITUACION SOCIAL

P: Libertador, esta entrevista está a punto de terminar; me gustaría nos dijera en qué estado se encuentran, a su juicio, las masas latinoamericanas. 

 

BOLIVAR: “Probar el estado de esclavitud en que se halla aún el bajo pueblo; probar que está bajó el yugo no sólo de los alcaldes y curas de las parroquias, sino también bajó el de los tres o cuatro magnates que hay en cada una de ellas; que en las ciudades es lo mismo, con la diferencia de que los amos son más numerosos, porque se aumentan con muchos clérigos, frailes y doctores; que la libertad y las garantías son para aquellos hombres y para los ricos y nunca para los pueblos, cuya esclavitud es peor que la de los mismos indios; que esclavos eran bajó la Constitución de Cicuta y esclavos quedarían bajó cualquier otra Constitución, así fuese la más democrática: qué en… hay una aristocracia de rango, de empleó y de riqueza equivalente, por su influjo, pretensiones y peso sobre el pueblo, a la aristocracia de títulos y de nacimiento aun la más despótica de Europa; que en esa aristocracia entran también los clérigos, los frailes, los doctores o abogados, los militares y los ricos, pues aunque hablan de Libertad y de garantías es para ellos solos que las quieren y no para el pueblo, que, según ellos, debe continuar bajó su opresión; quieren también la igualdad, para elevarse y aparearse con los más caracterizados, pero no para nivelarse ellos con los individuos de las clases inferiores de la sociedad: a éstos los quieren considerar siempre como sus siervos a pesar de todo su liberalismo”. (82)P: Quisiera concluir con un mensaje suyo para el pueblo. ¿Qué le gustaría decir?

 

BOLIVAR: Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad dónde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mandó cuando me persuadí que desconfiabais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono”. (83)Al finalizar esta imaginaria entrevista, Bolívar se levantó de su asiento y volvió su penetrante mirada hacia mí cómo queriendo examinar mi conciencia. Pensé en la vigencia de su mensaje, en esta hora difícil por la que atraviesan nuestras Repúblicas. Este Bicentenario es un reto para la joven generación que permanece ajena a la corrupción y está empeñada en seguir los ideales del Padre de la Patria.

Citas

82.-PERU DE LA CROIX, Luis, p. 108, Diario de Bucaramanga, edición acrisolada por Monseñor Nicolás Navarro, publicaciones del Comité Ejecutivo del Bicentenario de Simón Bolívar, Impresora Carvajal S.A., Cali, Colombia, 1982.

83.-BOLIVAR, Simón, OBRAS COMPLETAS, compilación de Vicente Lecuna, última proclama a los pueblos de Colombia, documento 191 de Discursos y Proclamas. Editorial Lex, La Habana, 1947.

Entrevista a Bolivar

Posted in entrevistas, Próceres de la Independencia with tags , on octubre 1, 2008 by edmolin657

Título: El Peculado
Autor: Cordero Ceballos, José de Jesús

Entrevista al Libertador y algunos documentos fundamentales de su pensamiento social / Cordero Ceballos, José de Jesús

Descriptor Temático: Peculado Política

EL PECULADO

P: Libertador, el peculado es tan viejo cómo la humanidad misma, pero en los últimos años, concretamente en América Latina, parece haberse incrementado de manera casi incontrolable. Las legislaciones establecidas para sancionar a este tipo de delito son poco efectivas, pues mediante maquinaciones muy bien premeditadas los acusados evaden responsabilidades y burlan así el esfuerzo de quienes con una acrisolada moral administrativa se han propuesto condenar a los culpables. Todos los días podemos leer, en los diarios de nuestras capitales, denuncias de desfalcos, robos, negociados y toda clase de vicios contra la cosa pública. ¿Qué sugiere usted para poner término a esta crisis?

 

BOLIVAR: «Teniendo presente: que una de las principales causas de los desastres en que se ha visto envuelta la República ha sido la escandalosa dilapidación de sus fondos, por algunos funcionarios que han intervenido en ellos; que el único medio de extirpar radicalmente este desorden, es dictar medidas fuertes y extraordinarias, he venido en decretar, y decreto: Todo funcionario público, a quien se le convenciese en juicio sumario de haber malversado o tomado para sí de los fondos públicos de diez pesos arriba, queda sujeto a la pena capital». (57)P: Su decreto me parece ejemplar, pero afrontamos el riesgo de no aplicarlo a consecuencia de la desmoralización de algunos jueces. ¿Qué medidas tomaría usted contra estos señores, en casó de que no se ajusten a lo pautado por la ley?

 

BOLIVAR: «Los jueces a quienes según la ley, compete este juicio, que en su casó no procediesen conforme a este decreto, serán condenados a la misma pena». (58)P: Pero, ¿no le parece a usted cruel la pena capital?

 

BOLIVAR: «Yo sé que las penas capitales participan de la crueldad; pero la existencia del Estado es preferente a todo. Así no he vacilado en mostrarme severo contra los delincuentes que se alimentan de la sangre de sus conciudadanos». (59)Citas

57.-SOCIEDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA, Decretos, p. 283, Tomo I, Imprenta Nacional, Caracas, 1

59.-Tomado de cita hecha por J.L. Salcedo Bastardo en VISION Y REVISION DE BOLIVAR, p. 214, primera edición, Impresora López, Buenos Aires, Argentina, 1957

Víctor Arregui (entrevista)

Posted in entrevistas, notas periodísticas with tags , on septiembre 28, 2008 by edmolin657

De qué trata ‘Cuando me toque a mí’?

Es una historia de la vida. Sobre un  médico legista.  Alrededor de él pasan algunas historias.  Trata sobre la soledad, la impunidad, el racismo, la ciudad, la sociedad.  Tal vez se resume en lo que un personaje llega a decir: Hasta para llegar al cielo se necesitan palancas.

¿Para hacer cine se necesitan palancas?

Víctor  nació en Guaranda hace  44 años. Desde hace 31 reside en la capital. Se encarga de la realización del festival Cero Latitud.

Para todo. Claro que sientes, uno siente y a veces eres parte de eso. Inevitablemente tienes que ser el conocido de… para que te ayude a  llegar a… para que te escuche lo  que quieres. Peor si dices que quieres hacer una película. Aunque poco a poco ha ido  tomando importancia:  las personas  nos  oyen, la empresa privada o cuando hay que  pedir un permiso para filmar en las calles. Ahí  la gente se emociona, te dicen: ¡Ah! una película ecuatoriana. ¡Qué chévere! Luego  dicen ¡qué bonito hobbie! No, no es un hobbie es un trabajo serio. No, pero qué bonito… O sea sí es bonito, pero a veces no se puede vivir de esto porque sí  se necesitan palancas.

¿El  aumento  del  cine ecuatoriano se debe a que el cineasta descubrió que tiene algo para decir?

Yo creo que estaban bien reprimidas las ganas de contar las historias. El rato que nos decidimos  estaban listas para ser contadas. Hay una necesidad grande de decir cómo somos, qué oímos, cómo son nuestras calles,  nuestras ciudades, nuestros rostros. Aprender a identificarnos con nuestros elementos propios  que a veces los rechazamos por lo que nos venden. Siempre nos están diciendo que todos somos rubios. Nos viven diciendo que vivimos en  casas de 500 metros y no hay tanto. El 90% de la población no es parte de eso. O sea, nos gusta la fritada, nos gusta vivir en departamentos, nos cuesta cada dólar que ganamos, es difícil.

Cuando me toque a mí es un título muy amplio

Es su segunda película. La primera fue ‘Fuera de juego’ con la que ganó un importante premio en el Festival de San Sebastián.

Es para pensar mucho. Cuando me toque ser padre de familia, ama de casa. Cuando ya nos toque  morir. Te toca nacer, ser niño, las  responsabilidades, trabajar, hacer películas.  A mí me ha tocado eso junto con una relación cercana a la muerte que tuve hace años. Por eso, cuando leí el libro del Alfredo me provocó adaptarlo, especialmente cuando habla de la ciudad.

Pero es guarandeño

Sí, pero llegué  a Quito y me adoptó la ciudad, como chagra. Es una urbe a la que amo mucho. Te da unos paisajes espectaculares, te da gente y te quita muchas cosas… eso de ser víctimas y victimarios de la ciudad.De qué trata ‘Cuando me toque a mí’?

Es una historia de la vida. Sobre un  médico legista.  Alrededor de él pasan algunas historias.  Trata sobre la soledad, la impunidad, el racismo, la ciudad, la sociedad.  Tal vez se resume en lo que un personaje llega a decir: Hasta para llegar al cielo se necesitan palancas.

¿Para hacer cine se necesitan palancas?

Víctor  nació en Guaranda hace  44 años. Desde hace 31 reside en la capital. Se encarga de la realización del festival Cero Latitud.

Para todo. Claro que sientes, uno siente y a veces eres parte de eso. Inevitablemente tienes que ser el conocido de… para que te ayude a  llegar a… para que te escuche lo  que quieres. Peor si dices que quieres hacer una película. Aunque poco a poco ha ido  tomando importancia:  las personas  nos  oyen, la empresa privada o cuando hay que  pedir un permiso para filmar en las calles. Ahí  la gente se emociona, te dicen: ¡Ah! una película ecuatoriana. ¡Qué chévere! Luego  dicen ¡qué bonito hobbie! No, no es un hobbie es un trabajo serio. No, pero qué bonito… O sea sí es bonito, pero a veces no se puede vivir de esto porque sí  se necesitan palancas.

¿El  aumento  del  cine ecuatoriano se debe a que el cineasta descubrió que tiene algo para decir?

Yo creo que estaban bien reprimidas las ganas de contar las historias. El rato que nos decidimos  estaban listas para ser contadas. Hay una necesidad grande de decir cómo somos, qué oímos, cómo son nuestras calles,  nuestras ciudades, nuestros rostros. Aprender a identificarnos con nuestros elementos propios  que a veces los rechazamos por lo que nos venden. Siempre nos están diciendo que todos somos rubios. Nos viven diciendo que vivimos en  casas de 500 metros y no hay tanto. El 90% de la población no es parte de eso. O sea, nos gusta la fritada, nos gusta vivir en departamentos, nos cuesta cada dólar que ganamos, es difícil.

Cuando me toque a mí es un título muy amplio

Es su segunda película. La primera fue ‘Fuera de juego’ con la que ganó un importante premio en el Festival de San Sebastián.

Es para pensar mucho. Cuando me toque ser padre de familia, ama de casa. Cuando ya nos toque  morir. Te toca nacer, ser niño, las  responsabilidades, trabajar, hacer películas.  A mí me ha tocado eso junto con una relación cercana a la muerte que tuve hace años. Por eso, cuando leí el libro del Alfredo me provocó adaptarlo, especialmente cuando habla de la ciudad.

Pero es guarandeño

Sí, pero llegué  a Quito y me adoptó la ciudad, como chagra. Es una urbe a la que amo mucho. Te da unos paisajes espectaculares, te da gente y te quita muchas cosas… eso de ser víctimas y victimarios de la ciudad.De qué trata ‘Cuando me toque a mí’?

Es una historia de la vida. Sobre un  médico legista.  Alrededor de él pasan algunas historias.  Trata sobre la soledad, la impunidad, el racismo, la ciudad, la sociedad.  Tal vez se resume en lo que un personaje llega a decir: Hasta para llegar al cielo se necesitan palancas.

¿Para hacer cine se necesitan palancas?

Víctor  nació en Guaranda hace  44 años. Desde hace 31 reside en la capital. Se encarga de la realización del festival Cero Latitud.

Para todo. Claro que sientes, uno siente y a veces eres parte de eso. Inevitablemente tienes que ser el conocido de… para que te ayude a  llegar a… para que te escuche lo  que quieres. Peor si dices que quieres hacer una película. Aunque poco a poco ha ido  tomando importancia:  las personas  nos  oyen, la empresa privada o cuando hay que  pedir un permiso para filmar en las calles. Ahí  la gente se emociona, te dicen: ¡Ah! una película ecuatoriana. ¡Qué chévere! Luego  dicen ¡qué bonito hobbie! No, no es un hobbie es un trabajo serio. No, pero qué bonito… O sea sí es bonito, pero a veces no se puede vivir de esto porque sí  se necesitan palancas.

¿El  aumento  del  cine ecuatoriano se debe a que el cineasta descubrió que tiene algo para decir?

Yo creo que estaban bien reprimidas las ganas de contar las historias. El rato que nos decidimos  estaban listas para ser contadas. Hay una necesidad grande de decir cómo somos, qué oímos, cómo son nuestras calles,  nuestras ciudades, nuestros rostros. Aprender a identificarnos con nuestros elementos propios  que a veces los rechazamos por lo que nos venden. Siempre nos están diciendo que todos somos rubios. Nos viven diciendo que vivimos en  casas de 500 metros y no hay tanto. El 90% de la población no es parte de eso. O sea, nos gusta la fritada, nos gusta vivir en departamentos, nos cuesta cada dólar que ganamos, es difícil.

Cuando me toque a mí es un título muy amplio

Es su segunda película. La primera fue ‘Fuera de juego’ con la que ganó un importante premio en el Festival de San Sebastián.

Es para pensar mucho. Cuando me toque ser padre de familia, ama de casa. Cuando ya nos toque  morir. Te toca nacer, ser niño, las  responsabilidades, trabajar, hacer películas.  A mí me ha tocado eso junto con una relación cercana a la muerte que tuve hace años. Por eso, cuando leí el libro del Alfredo me provocó adaptarlo, especialmente cuando habla de la ciudad.

Pero es guarandeño

Sí, pero llegué  a Quito y me adoptó la ciudad, como chagra. Es una urbe a la que amo mucho. Te da unos paisajes espectaculares, te da gente y te quita muchas cosas… eso de ser víctimas y victimarios de la ciudad.De qué trata ‘Cuando me toque a mí’?

Es una historia de la vida. Sobre un  médico legista.  Alrededor de él pasan algunas historias.  Trata sobre la soledad, la impunidad, el racismo, la ciudad, la sociedad.  Tal vez se resume en lo que un personaje llega a decir: Hasta para llegar al cielo se necesitan palancas.

¿Para hacer cine se necesitan palancas?

Víctor  nació en Guaranda hace  44 años. Desde hace 31 reside en la capital. Se encarga de la realización del festival Cero Latitud.

Para todo. Claro que sientes, uno siente y a veces eres parte de eso. Inevitablemente tienes que ser el conocido de… para que te ayude a  llegar a… para que te escuche lo  que quieres. Peor si dices que quieres hacer una película. Aunque poco a poco ha ido  tomando importancia:  las personas  nos  oyen, la empresa privada o cuando hay que  pedir un permiso para filmar en las calles. Ahí  la gente se emociona, te dicen: ¡Ah! una película ecuatoriana. ¡Qué chévere! Luego  dicen ¡qué bonito hobbie! No, no es un hobbie es un trabajo serio. No, pero qué bonito… O sea sí es bonito, pero a veces no se puede vivir de esto porque sí  se necesitan palancas.

¿El  aumento  del  cine ecuatoriano se debe a que el cineasta descubrió que tiene algo para decir?

Yo creo que estaban bien reprimidas las ganas de contar las historias. El rato que nos decidimos  estaban listas para ser contadas. Hay una necesidad grande de decir cómo somos, qué oímos, cómo son nuestras calles,  nuestras ciudades, nuestros rostros. Aprender a identificarnos con nuestros elementos propios  que a veces los rechazamos por lo que nos venden. Siempre nos están diciendo que todos somos rubios. Nos viven diciendo que vivimos en  casas de 500 metros y no hay tanto. El 90% de la población no es parte de eso. O sea, nos gusta la fritada, nos gusta vivir en departamentos, nos cuesta cada dólar que ganamos, es difícil.

Cuando me toque a mí es un título muy amplio

Es su segunda película. La primera fue ‘Fuera de juego’ con la que ganó un importante premio en el Festival de San Sebastián.

Es para pensar mucho. Cuando me toque ser padre de familia, ama de casa. Cuando ya nos toque  morir. Te toca nacer, ser niño, las  responsabilidades, trabajar, hacer películas.  A mí me ha tocado eso junto con una relación cercana a la muerte que tuve hace años. Por eso, cuando leí el libro del Alfredo me provocó adaptarlo, especialmente cuando habla de la ciudad.

Pero es guarandeño

Sí, pero llegué  a Quito y me adoptó la ciudad, como chagra. Es una urbe a la que amo mucho. Te da unos paisajes espectaculares, te da gente y te quita muchas cosas… eso de ser víctimas y victimarios de la ciudad.De qué trata ‘Cuando me toque a mí’?

Es una historia de la vida. Sobre un  médico legista.  Alrededor de él pasan algunas historias.  Trata sobre la soledad, la impunidad, el racismo, la ciudad, la sociedad.  Tal vez se resume en lo que un personaje llega a decir: Hasta para llegar al cielo se necesitan palancas.

¿Para hacer cine se necesitan palancas?

Víctor  nació en Guaranda hace  44 años. Desde hace 31 reside en la capital. Se encarga de la realización del festival Cero Latitud.

Para todo. Claro que sientes, uno siente y a veces eres parte de eso. Inevitablemente tienes que ser el conocido de… para que te ayude a  llegar a… para que te escuche lo  que quieres. Peor si dices que quieres hacer una película. Aunque poco a poco ha ido  tomando importancia:  las personas  nos  oyen, la empresa privada o cuando hay que  pedir un permiso para filmar en las calles. Ahí  la gente se emociona, te dicen: ¡Ah! una película ecuatoriana. ¡Qué chévere! Luego  dicen ¡qué bonito hobbie! No, no es un hobbie es un trabajo serio. No, pero qué bonito… O sea sí es bonito, pero a veces no se puede vivir de esto porque sí  se necesitan palancas.

¿El  aumento  del  cine ecuatoriano se debe a que el cineasta descubrió que tiene algo para decir?

Yo creo que estaban bien reprimidas las ganas de contar las historias. El rato que nos decidimos  estaban listas para ser contadas. Hay una necesidad grande de decir cómo somos, qué oímos, cómo son nuestras calles,  nuestras ciudades, nuestros rostros. Aprender a identificarnos con nuestros elementos propios  que a veces los rechazamos por lo que nos venden. Siempre nos están diciendo que todos somos rubios. Nos viven diciendo que vivimos en  casas de 500 metros y no hay tanto. El 90% de la población no es parte de eso. O sea, nos gusta la fritada, nos gusta vivir en departamentos, nos cuesta cada dólar que ganamos, es difícil.

Cuando me toque a mí es un título muy amplio

Es su segunda película. La primera fue ‘Fuera de juego’ con la que ganó un importante premio en el Festival de San Sebastián.

Es para pensar mucho. Cuando me toque ser padre de familia, ama de casa. Cuando ya nos toque  morir. Te toca nacer, ser niño, las  responsabilidades, trabajar, hacer películas.  A mí me ha tocado eso junto con una relación cercana a la muerte que tuve hace años. Por eso, cuando leí el libro del Alfredo me provocó adaptarlo, especialmente cuando habla de la ciudad.

Pero es guarandeño

Sí, pero llegué  a Quito y me adoptó la ciudad, como chagra. Es una urbe a la que amo mucho. Te da unos paisajes espectaculares, te da gente y te quita muchas cosas… eso de ser víctimas y victimarios de la ciudad.