Archivo de octubre 12, 2008

Isidro Ayora Cueva

Posted in presidentes ecuatorianos with tags on octubre 12, 2008 by edmolin657

ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.

En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».

Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)

Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.

En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.

En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.

En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.

El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.

Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.

En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.

Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)

 

(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.

Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.

Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.

La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)

En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.

En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)

Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.

En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.

Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.

En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.

En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.

Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.

Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.

La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.

La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.

Estatura baja, rostro rojizo, labios gruesos, pómulos salientes, trato exquisito y cortesano aunque sin afectación De los primeros científicos en practicar en Quito la obstetricia moderna. Político sereno, pero firme, superó la crisis de la revolución pero fue impotente para solucionar la recesión, el desempleo y los problemas generados por la baja de la producción del cacao. Su Ministro de Gobierno fue el factatum de los múltiples abusos que se cometieron por entonces.

 

ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.

En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».

Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)

Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.

En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.

En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.

En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.

El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.

Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.

En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.

Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)

 

(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.

Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.

Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.

La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)

En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.

En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)

Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.

En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.

Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.

En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.

En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.

Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.

Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.

La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.

La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.

Estatura baja, rostro rojizo, labios gruesos, pómulos salientes, trato exquisito y cortesano aunque sin afectación De los primeros científicos en practicar en Quito la obstetricia moderna. Político sereno, pero firme, superó la crisis de la revolución pero fue impotente para solucionar la recesión, el desempleo y los problemas generados por la baja de la producción del cacao. Su Ministro de Gobierno fue el factatum de los múltiples abusos que se cometieron por entonces.

 

ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.

En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».

Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)

Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.

En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.

En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.

En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.

El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.

Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.

En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.

Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)

 

(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.

Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.

Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.

La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)

En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.

En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)

Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.

En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.

Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.

En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.

En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.

Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.

Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.

La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.

La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.

Estatura baja, rostro rojizo, labios gruesos, pómulos salientes, trato exquisito y cortesano aunque sin afectación De los primeros científicos en practicar en Quito la obstetricia moderna. Político sereno, pero firme, superó la crisis de la revolución pero fue impotente para solucionar la recesión, el desempleo y los problemas generados por la baja de la producción del cacao. Su Ministro de Gobierno fue el factatum de los múltiples abusos que se cometieron por entonces.

Fuente: Rodolfo Perez Pimentel

 

 

José Joaquín Pino de Icaza

Posted in poetas ecuatorianos with tags , on octubre 12, 2008 by edmolin657

JOSE JOAQUIN PINO DE ICAZA
POETA.- Nació en Guayaquil el 30 de Enero de 1.902 en la casa de su abuela Rafaela Roca Molestina ubicada en el barrio del Astillero donde hoy se levanta el edificio de «La Universal» y su crianza fue confiada a la doméstica Rufina Mazzini. Hijo legítimo de José Gabriel Pino Roca, historiador y tradicionista que realizó la trascripción paleográfica de las Actas del Cabildo de Guayaquil y de Dolores de Icaza Bustamante, guayaquileños.

Desde 1.908 ingresó al Colegio de los Hermanos Cristianos ubicado detrás de La Catedral. En 1.913 su familia se cambió al centro donde vivía la tía Dolores Icaza de Olmedo, casa de la familia Burbano, frente al Parque Seminario. Allí se zafó el brazo a consecuencia de una rodada de escaleras.

En 1.914 ingresó al Vicente Rocafuerte y tuvo de profesor de Gramática y Preceptiva Literaria a Gustavo Adolfo Lemus. Por las noches aprendía francés con su padre, que en las navidades le obsequiaba rompecabezas con mapas y escenas de la historia de Francia comprados por catálogo en los almacenes «Bond Marché» y «Galería Lafayette» de París.

En 1.916 comenzó a componer versos y su familia se cambió a una casa de madera qué aún existe en la calle Panamá casi al llegar a Junín propiedad de la familia Rohde. Entonces escribió sus primeros sonetos que publicó en las revistas «Patria» de Carlos Manuel Noboa y «Helios» de Carlos F. Granado y Guarnizo y se incorporó al grupo de poetas modernistas. Su padre no miraba con gusto estas actividades literarias que distraían la atención de su hijo de los estudios; sin embargo, tan fuerte era su vocación por la poesía, que no pudo alejarse de ella y siguió escribiendo sonetos perfectos que enviaba a las revistas «Juventud» de Quito y «Proteos» de Guayaquil.

En 1.919 se dio a conocer en «La Idea» de Quito que dirigía Alejandro Andrade Coello, profesor en el Colegio Mejía. Pino Icaza ya era «dueño de un sonetario musical y simbólico que por su anhelo de perfección evoca el gusto del Parnaso; amigo de Medardo Ángel Silva y señalado como casi todos los de esta generación, por los índices de precocidad». Ese año colaboró en la revista «Juventud Estudiosa» de Teodoro Alvarado Olea y José de la Cuadra.

Igualmente colaboró en la revista quiteña «Caricatura» que dio el comentario humorístico al decir de Augusto Arias. En la revista «La Campana» publicó una parodia del poema «Plegaria Lírica» de José María Egas, que le valió la formal reprimenda del Gobernador del Guayas, Enrique Baquerizo Moreno, aludido en la burla.

En 1.920 colaboró en «Ariel» y dirigió «Los Hermes» revista que circuló más de un año. Entonces, el panorama lírico de Guayaquil estaba formado por Francisco J. Falques Ampuero, Wenceslao Pareja, Miguel E. Neira, José Antonio Falconí Villagómez, Manuel Eduardo Castillo, Medardo Ángel Silva, Carlos F. Granado y Guarnizo, José María Egas, Ernesto Noboa y Caamaño y Miguel Ángel Barona. A este primer grupo se sumaron, justamente con «Los Hermes», Aurora Estrada y Ayala, Enrique Segovia, Alfonso A. Irigoyen, Leopoldo Benites Vinueza, Miguel Augusto Egas (Hugo Mayo) y desde Quito: Sergio Núñez, Rafael Coronel y Ricardo Alvarez; pero andaba tan ocupado en estos quehaceres, literarios que no aprobó Matemáticas en el sexto curso y no se gradúo de Bachiller. En “Los Hermes” publicó numerosas composiciones de fina factura versallesca.

En 1.921 ingresó al Banco Comercial y Agrícola por cortos meses pues prefirió trabajar en «El Telégrafo» donde alternó con lo más notable de la política y la intelectualidad guayaquileña en alegres noches de bohemia literaria y con algunos de sus compañeros se deleitó con los placeres de la fina bohemia en «El Búho» salón ubicada en Diez de Agosto, al lado de «El Telégrafo», donde probó por primera vez la morfina con Enrique Segovia y Adolfo H. Simmonds. Mientras tanto había completando su formación cultural con autores clásicos y modernos; lector incansable, llevaba libros al comedor para no perder ni siquiera esos momentos.

Para 1.924 su nombre había alcanzado una justa fama y figuró en la «Selección de Modernos Poetas y Prosistas Ecuatorianos» publicada por la Sociedad de Escritores de Quito, donde se dijo: «Nos ha dado hermosas muestras de su delicado sonetario galante y en su blasón lírico ha enredado las ramas de los jardines de Versalles con el pífano del trópico».

En 1.926 quiso publicar sus poemas en un parvo volumen titulado «Sándalo» pero varias urgencias económicas se lo impidieron. En 1.927 conoció a su vecina Carolina Cantos Cañarte y se enamoró de ella. Ese año envió varias poesías a la revista «Voluntad». Desde 1.928 comenzó a colaborar en la revista «Páginas Selectas» que se editaba en la imprenta del «El Telégrafo».

Entre 1.930 y 32 nuestro país vivió una de las etapas más pobres y tuvo que trabajar para sobrevivir en el Departamento Municipal de Catastros. En 1.932 pasó a las Aduanas; a los pocos meses el Gobierno rebajó los sueldos de los burócratas y fué comisionado por los compañeros de oficina para viajar a Quito y presentar una protesta conjunta, que le ocasionó su inmediata cancelación. Mientras tanto un amigo le había obtenido colocación en la capital y con esa promesa regresó al puerto el 19 de Enero de 1.933 contrajo matrimonio con su novia Carolina, y juntos viajaron a Quito, encontrándose con la sorpresa que el empleo prometido había sido concedido a otra persona.

En tan crítica situación el Ministro de Educación Leopoldo Izquieta Pérez lo nombró profesor de un colegio secundario de Guaranda, donde estuvo cinco meses hasta julio, que se terminó el curso lectivo de la sierra. Había cerrado su mejor etapa lírica, la modernista. Las urgencias y estrecheces de la vida acabaron con un gran poeta.

Entre 1.934 y 1.942 trabajó en labores oficinescas en el Consejo Provincial del Guayas. En 1.942 el rector del Vicente Rocafuerte le solicitó que aceptara las cátedras de Historia y Literatura Universal, que desempeñó brillantemente hasta su muerte.

En 1.944 figuró en la «Antología de Poetas Ecuatorianos» editada por el Ministerio de Educación y publicó varios relatos históricos que aparecieron en sucesivas entregas con el nombre de «Rostros antiguos y papeles viejos».

En 1.945 editó en la Revista del Vicente Rocafuerte «Dos mujeres y dos ciudades» en 16 págs. que levantó polvareda regionalista por plantear que el Mariscal de Ayacucho, al preferir a Mariana Carcelen sobre Pepita Gainza, había convertido a Quito en centro y eje de esta región, y «Algunos Hermes del Modernismo – La tragedia de nuestra generación» en 47 págs., donde analizó «el aporte de los poetas de la generación modernista y post modernista frente a la incomprensión de un medio hostil».

Entre 1.947 y 49 fue profesor de la recién fundada Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil. En 1.948 salió en la misma revista del Vicente «Estudios Literarios. Poetas de Guayaquil».

En 1.949 «Romance del General Eloy Alfaro» primera de sus composiciones escritas a la nueva manera, guiado por su amor a la España peregrina, donde se mostró muy inferior a su primera etapa lírica.

En 1.951 volvió sobre el tema con «Romance de la Mamita Lola», poesía intimista y familiar, de casa adentro, fácil, ameno y juguetón, sin el Barroquismo de sus años iniciales.

En la década de los años 50 se dedicó a dictar conferencias sobre literatura francesa en un localito de la calle Chimborazo casi al llegar a 9 de Octubre, donde años atrás había funcionado el teatro Aladino. También colaboró en la revista radial «Vida Porteña» y fue uno de los fundadores de «Aliance Francaise» de Guayaquil.

En 1.951 conoció al Dr. Carlos Guevara Moreno que estaba detenido por razones políticas en la Cárcel Pública Municipal y poco después ingresó a la Concentración de Fuerzas Populares, con Rosa Borja de Ycaza se convirtieron en el soporte aristocrático y al mismo tiempo cultural de dicho partido populista.

En 1.955 editó «Una interpretación de Medardo Ángel Silva» en 30 págs. y fue electo Concejal del Cantón Guayaquil. Entre 1.955 y 57 dirigió la revista «Trópico», colaboró en el diario «La Prensa» y en el suplemento literario de «La Nación» bajo el seudónimo de José Tanensberg.

En 1.957 sorprendió a la opinión nacional con su libro ‘Tres constructores de la República» en 134 págs. que dedicó a Guevara Moreno. En esta Obra Pino Icaza manifiesta ser un conocedor de la Historia ecuatoriana al trazar los principales rasgos biográficos de Rocafuerte, Montalvo y Carbo. Ensayo escrito a la luz de un profundo y bien formado criterio, en brillantísimo estilo oratorio, vibrante, inflamado. Por este libro se situó entre los principales estilistas ecuatorianos en lo que va de este siglo. Ese año fuí su alumno de Literatura Universal en el sexto curso del Colegio Vicente Rocafuerte. Ela maestro subía lentamente al tercer piso por un pertinaz enfisema que lo acosaba.

El 28 de Junio le fueron concedidas las Palmas Literarias de la Academia Francesa. En 1.958 fue reelecto Concejal del Cantón y salió designado Diputado por la Provincia del Guayas. A principios de febrero de 1.959 se cambio a una villa propia adquirida con un préstamo al Seguro Social y como presintiendo un cercano fin exclamó: «Mi tío Pancho dice: Jaula nueva, pájaro muerto». El 25 se levantó a eso de las cinco de la mañana porque se ahogada. Su esposa lo sopló con un abanico y como se mejorara, dijo: «Voy a mi cuarto» refiriéndose a la biblioteca- pero al caminar unos cuantos pasos cayó muerto, como fulminado por un rayo, a consecuencias de un infarto; cumpliéndose lo que siempre había deseado, morir de improvisto. Se llamó entonces al Dr. Falconí Villagómez y a sus hermanos, pero todo en vano.

Fue un finísimo cincelador del soneto modernista; amigo de la parquedad, su obra poética se encuentra dispersa, sólo se le conocen 14 sonetos y 3 romances. Catedrático eminente y hombre de cultura enciclopédica. Gran orador, desde joven congregaba entusiasta auditorios cada vez que conversaba de Literatura. Aún se recuerda su improvisación en el salón de Honor de la Municipalidad de Guayaquil cuando en 1.956 se brindó el Homenaje Nacional a Monseñor Domingo Comín, Obispo Misionero de Méndez y Gualaquiza. Como dramaturgo estrenó en el teatro 9 de Octubre «Al claro sol de los recuerdos»-poemas en prosa- obra calificada de simbolista y que adecuó para la escena el joven escritor y artista, José Guerra Castillo, (a) Curro Montes.


Al tiempo de su fallecimiento aunque su aspecto denotaba un singular cansancio producto del mucho fumar cigarrillos negros, de un enfisema pulmonar bastante avanzado y de la morfina que jamás dejó, se mostraba alegre y hasta optimista, tenía pensado publicar su poemario «Sándalo», que aparecería años después -1.975- editado por mí (1) en 1.945, una autobiografía y varios ensayos históricos y hasta había ordenado algún material. De piel tostada, estatura más baja que alta, voz grave, andar lento y con bastón a causa de una úlcera varicosa; ojos, pelo y bigotes negros, mirar inteligente y cansado, hablar fluido; enemigo de las disciplinas supo inculcar a sus alumnos el amor a la belleza, el cultivo de las letras y el goce de los placeres superiores del espíritu.


(1) En la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, en 78 págs.

Salvador Zaragocín

Posted in poemas with tags on octubre 12, 2008 by edmolin657
Zaragocín Salvador PDF Imprimir E-Mail

Investigador, suscitador, intérprete destacado y ferviente cultor de nuestros valores musicales autóctonos. Eso es el músico lojano Salvador Zaragocín Tapia.

Este reconocido artista de la música popular nació en la ciudad de Loja el 6 de marzo de 1948, primogénito de los esposos Carlos Zaragocín Allué y Rosa Aurelia Tapia Jaramillo. Estudió en la escuela Miguel Riofrío y los colegios de Loja Bernardo Valdivieso, Nocturno Loja y Mejía de Quito; en la Universidad Nacional de Loja recibe la licenciatura en Ciencias de la Educación. Contrajo matrimonio con la Maestra Rebeca Figueroa Valdivieso y son sus hijos Elizabeth, Andrés y Rodica Zaragocín Figueroa.

Inicia su educación musical en el conservatorio Salvador Bustamante Celi, aunque pronto emprende su formación de manera autodidacta, pues alguno de sus maestros le pronosticó «no tener aptitudes musicales». Sus primeros pasos artísticos comienzan en Quito en el Quinteto Casino y otras agrupaciones de la ciudad. Fue miembro fundador del Conjunto Universitario de Loja y de la agrupación Los Rockings. Como profesor de música de varios colegios de Loja, creó y dirigió diversas agrupaciones musicales estudiantiles. Es miembro fundador del Centro Universitario de Difusión Cultural (CUDIC), en donde ha creado y dirigido varios conjuntos populares y de cámara; entre ellos el Conjunto de Flautas Dulces, Cuarteto Vocal e instrumental, grupo Quinara, Orquesta de Instrumentos Típicos Latinoamericanos, Voces y Cuerdas Latinas, Albricias y Semblanzas.

Realizó los arreglos y dirección de nueve discos de larga duración, con obras de compositores lojanos y nacionales, auspiciados por la Universidad Nacional de Loja. Su vocación pedagógica está materializada además en varios estudios y artículos y en la obra didáctica Música Nacional para Flauta Dulce, publicada por los almacenes J.D. Feraud Guzmán. Actualmente ha grabado 5 cds.

Ha emprendido en una importante actividad de rescate y difusión de la música lojana, nacional y latinoamericana como recopilador, intérprete, creador y director. Un paciente trabajo de recopilación de la música de autores lojanos y nacionales ha permitido que muchas obras sean rescatadas y presentadas al público en formatos accesibles a la sociedad actual. Y hoy, como sello vivo de su múltiple actividad musical, nos presenta una selección de melodías suyas, fruto de vivencias de más de treinta años de fecundo trabajo artístico.