ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.
En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».
Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)
Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.
En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.
En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.
En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.
El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.
Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.
En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.
Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)
(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.
Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.
Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.
La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)
En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.
En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)
Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.
En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.
Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.
En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.
En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.
Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.
Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.
La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.
La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.
ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.
En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».
Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)
Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.
En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.
En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.
En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.
El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.
Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.
En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.
Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)
(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.
Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.
Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.
La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)
En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.
En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)
Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.
En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.
Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.
En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.
En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.
Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.
Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.
La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.
La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.
ISIDRO AYORA CUEVA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació el Loja el 31 de Agosto de 1.879. Hijo legitimo del Dr. Benjamín Ayora Armijos, médico, y de Beatriz Cueva Betancourt, lojanos.
En 1.885 ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos de su ciudad natal. En 1.890 inició la educación secundaria en el Colegio San Bernardo y el 17 de Julio de 1.897 se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Al poco tiempo murió su padre y viajó a Quito a estudiar medicina en la Universidad Central. En 1.900 fundó con otros compañeros la Corporación de Estudios de Medicina, y dirigió su revista. En 1.901 fue profesor de Humanidades en el Instituto Nacional Mejía. En 1.902 fue interno del Hospital Eugenio Espejo y presidió la Corporación de Estudios de Medicina. En 1.904 ascendió a Oficial Mayor de la Secretaría de la Cámara del Senado y el 21 de Enero de 1.905 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía con la tesis «Leyes Biológicas y sus aplicaciones».
Enseguida viajó a Alemania con sus compañeros Francisco Donoso Riofrío y Ángel Sáenz en goce de una beca de 500 francos mensuales para cada uno, que les concedió el general Leonidas Plaza, Presidente de la República. (1)
Estudió Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Berlín y practicó en la Clínica de Mujeres de Dresden (Frauerklinik) después recordaría a su maestro el Dr. Leopold, quien había instaurado el Sistema de Historias
(1) Ayora había sido recomendado por su tío el Dr. Manuel Benigno Cueva Betancourt, ex-Vice Presidente de la República y persona muy influyente en el régimen.
Clínicas y solía recorrer las salas de las Maternidad a las 2 y 3 de la mañana para constatar personalmente la atención que se prestaba a cada una de las pacientes.
En 1.909 regresó a Quito y fue designado Profesor de Obstetricia de la Universidad Central y Director de la Maternidad. Este último cargo lo ejerció con brillantez hasta 1.929.
En 1.911 fundó atrás de la Alameda la Clínica Quirúrgica, en asocio con los Drs. Ángel Sáenz y Ricardo Villavicencio Ponce que llegó a ser la más prestigiosa de la capital. En 1.913 escribió «La pelvis de la mujer ecuatoriana» el 16 fue electo Diputado por Loja y concurrió al Congreso. El 17 ascendió a Decano de la Facultad de Medicina y el 17 contrajo matrimonio con la guayaquileña Laura Carbo Núñez y tuvieron tres hijos.
En 1.918 fundó y dirigió la Escuela de enfermeras y desempeñó el cargo de Consejero Municipal de Quito hasta 1.919. En 1.924 fue electo Presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, estableció la Primera Casa Cuna de la capital y ejerció la dirección del Hospital de San Juan de Dios. Ese año fue designado Concejal, presidió el Ayuntamiento y dio inicio a la canalización y dotación de agua potable, ganando fama de hombre trabajador, patriota y progresista.
El 9 de Julio de 1.925 estalló la revolución Juliana acaudillada en Quito por el Gen. Francisco Gómez de la Torre y en Guayaquil por el Comandante Ildefonso Mendoza y se formó una Junta de Gobierno con elementos independientes pero inexpertos, que instalaron los Tribunales Populares de Juzgamiento y acabaron con la dominación política del General Leonidas Plaza y la bancaria de Francisco Urbina Jado. Al poco tiempo surgieron poderosos intereses que trataron de desvirtuar los principios de la revolución. El 11 de Enero de 1.926 un complot militar de elementos placistas obtuvo la disolución de esa primera Junta.
Ayora se había convertido en sujeto conocido y respetado. Era el partero de moda, no solamente de las damas de la sociedad capitalina sino también de las mujeres del pueblo llano pues a las unas atendía en su Clínica y a las otras en la Maternidad, y ejercía a conciencia y en forma moderna y científica la cirugía. Sus nexos con el General Leonidas Plaza, de cuya esposa era médico personal y con sus parientes los poderosos políticos Cueva, motivaron al Dr. Humberto Albornoz Tabares -Candidato de los banqueros de Quito para presidirla- a proponerle una de las Vocalías de este segundo gobierno provisional, pero Ayora se excusó conciente de que no era político sino profesional. Más, cuando le insistieron, recordó que su proyecto de Ley de Asistencia Pública no fue aprobado por un Congreso anterior al que asistiera, ni tampoco el Proyecto de Ley de Sanidad del Dr. Pablo Arturo Suárez y dijole a Albornoz que solamente aceptaría con la condición que se expidiera como leyes esos importantes proyectos. En dicha Segunda Junta de Gobierno desempeñó con brillantez las carteras de Previsión Social. Trabajo y Agricultura. Los otros miembros fueron Humberto Albornoz, Julio E, Moreno, Homero Viteri Lafronte, Adolfo Hidalgo Nevárez y José Antonio Gómez Gault. Actuó en la Secretaría Pedro Leopoldo Núñez.
En Febrero se realizó en Quito una Conferencia bancaria y durante el baile que sus miembros ofrecieron en el Club Pichincha se resolvió terminar con dicha Segunda Junta, porque la disgregación de poderes se había convertido en obstáculo insalvable para realizar las reformas. El 1o. de Marzo se estructuró una Junta Suprema Militar que sorpresivamente designó Presidente provisional de la República a Ayora, con Facultades Omnímodas. Había terminado la Revolución Juliana para dar paso a un nuevo grupo político que se proponía centralizar al país. Ayora comenzó a restringir la libertad de prensa, clausuró numerosos periódicos pequeños y hasta dos grandes «El Guante» de Guayaquil que no volvió a aparecer y «El Día» de Quito cuyo director Ricardo Jaramillo y sus principales redactores Pio Jaramillo Alvarado, a) Petronio y Leonidas García fueron desterrados. Ante la creciente popularidad de Jacinto Jijón y Caamaño, apoteósicamente recibido a su retorno del exilio, volvió a expatriarlo. También desterró a los dirigentes conservadores Moisés Luna, Alejandro Lemus y Vicente Nieto, éste último, el popular Director de «Fray Gerundio», periódico que tampoco volvió a aparecer.
Se multiplicaron las prisiones y confinios al oriente y a las Islas Galápagos, agravadas con fuertes multas a los perseguidos. El Gobierno suprimió la Junta Central Militar y a las de las otras provinciales, encarceló y persiguió duramente a los que se atrevían a combatir sus reformas, estableció cuantiosas multas para los conspiradores ricos y el confinio para los conspiradores contumaces. (2)
(2) Ayora desató las formas más brutales de represión al movimiento de izquierda obrero y popular desde la masacre del 15 de Noviembre: confinio a las Islas Galápagos, cierre de periódicos, detenciones inconstitucionales arbitrarias e incluso bala en las calles, fueron sus expedientes. Todo ello destinado a hacer disminuir la creciente influencia socialista, especialmente en la costa ecuatoriana.
En lo concerniente a la cuestión obrera se mostró despótico y hasta atrabiliario. En 1.927 clausuro el periódico «Confederación Obrera», enseguida persiguió a la Federación Agrícola de Naranjito. El 8 de Febrero de 1.931 impidió violentamente la reunión de un Congreso de Obreros Agrícolas y Campesino»: en Cayambe auspiciado por el socialismo, buscando agrupar a las comunidades campesinas de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura en base de las cuales se estructuraría una federación de Campesinos y trabajadores agrícolas. Para justificar la persecución y ocupación militar de la zona, el régimen aseguró que «El buen nombre de la Patria se encontraba amenazado de continuo por la insidia comunista, que en toda forma y a toda hora estaba incitando al tumulto y a la rebeldía.»
En un ambiente de amilanamiento logró Ayora realizar sus planes: reducir la deuda que sobre el Estado habían acumulado los bancos, multarlos por las emisiones ilegales, incautar el metálico que guardaban en las bóvedas a fin de constituir con él las reservas de oro del nuevo Banco Central Nacional.
Entonces se emitieron nuevas monedas y el país se inundó de «ayoras» y de «lauritas», nombres con los que el pueblo bautizó a las monedas de 100 y 50 centavos en honor al Presidente y a la Primera Dama de la nación. Era lo único que se podía ver del anterior metálico, pues, el oro, dobles cóndores y cóndores, de 50 y 25 sucres respectivamente fue enviado a Inglaterra y a los Estados Unidos en calidad de depósito.
Por eso fue que el gobierno entró en la época de las vacas gordas y después de pagar espléndidamente a una burocracia numerosísima y despilfarrar, efectuar numerosos ascensos y mejorar la condición del ejército, todavía tenía una sobra de varios millones en los renglones del reserva del Presupuesto Nacional.
La dictadura también sirvió para que el odiado General Leonidas Plaza pudiera volver tranquilamente al país. (3)
En lo positivo Ayora creó en Junio del 26 la Caja de Emisión y Amortización que luego se transformó en el Banco Central. En Octubre arribó al país la Misión Kenmerer por cinco meses para modernizar la administración Publica, presidida por el famoso profesor de Economía de la Universidad de Princeton Dr. Edwin Walter Kenmerer.
(3) A la larga Ayora fue una ficha útil en la configuración del Sistema Placista permitiendo la prolongación del Viejo orden al nuevo orden.
El 10 de Agosto del 27 se inauguró el Banco Hipotecario luego convertido en Banco Nacional de Fomento, en apoyo a los agricultores del país. En Mayo del 28 se fundó la Caja de Pensiones y Jubilaciones, en Julio el Instituto Geográfico Militar, en Agosto la Procuraduría General de la Nación, en Diciembre la Contraloría, las Direcciones del Tesoro y de Ingresos, la Comisión Permanente del Presupuesto, la Dirección General de Aduanas, la Superintendencia de Banco y la Dirección de Suministros del Estado. En otras palabras, creó entidades nuevas y cambió de nombre a otras existentes.
En Agosto de 1.928 reunió una Asamblea Nacional Constituyente con Diputados propios que el 9 de Octubre le designaron Presidente Interino y el 17 de Abril de 1.929 Presidente Constitucional de la República para el período 1.928-32. La Asamblea fue memorable porque incorporó los recursos de Habeas Corpus, concedió el Voto a la Mujer y creó las representaciones funcionales para los Profesores. Obreros y Campesinos. (4)
Se había encauzado a la revolución Juliana institucionalizándola y al mismo tiempo desvirtuando sus fines y objetivos populares, pero se sentaron tas bases de la actual administración pública. El poder siguió en manos de los políticos y el fermento social y económico existente en 1.925, producto del desnivel, siguió latente; incidiendo en el triste panorama nacional. La pobreza se agudizó más que nunca a causa de la baja de nuestras exportaciones. Aumentó la desocupación por las pestes del cacao y cuando la depresión mundial de Noviembre de 1.929 provocó la quiebra de la Bolsa de Valores de New York y una contracción mundial. Ayora se enfrentó al mayor problema económico del siglo y perdió el apoyo militar debido a un incidente nimio.
En efecto, en Agosto del 31 resultó que el Ministro de Guerra Cor. Carlos Guerrero, antiguo oficial Juliano, previno a los Oficiales en servicio que no se afiliaran a la Masonería y como los llamó a su despacho a firmar un compromiso, encontró que algunos se negaban a hacerlo y en su descontento comenzaron poco después a conspirar en el Cuartel de Ingenieros. Entonces Guerrero dispuso el cambio de Jefe en esa unidad y envió al nuevo Jefe, que fue detenido a las cinco de la tarde del Domingo 23 de Agosto de 1.931, con los dos altos Oficiales que le acompañaban.
Al saber Ayora la noticia concurrió a otras unidades inútilmente, pues no encontró apoyo en ninguna, por lo cual designó al recién llegado Cor. Luis Larrea Alba, nuevo Ministro de Gobierno, para que legalmente le sucediera en el mando y renunció, volviendo a su ejercicio profesional tras cinco años en Palacio. Estaba pobre pues siempre fue un hombre honorable.
En 1.940 fue designado Miembro de la Junta Consultiva de Ministerio de Relaciones Exteriores. El 42, habiendo adquirido la hacienda San Antonio de Uyumbicho, fue presidente fundador de la Asociación Holstein Friesian del Ecuador, luego llamada «Asociación de Ganaderos», entidad que manejada por muchos años por Galo Plaza Lasso, se transformó en monopolio todopoderoso que regulaba los precios de la leche en el país.
En 1.946 falleció su esposa y aceptó la invitación de su hija Laura Ayora de Holbrook, que vivía con su esposo y tres hijos en el valle de San Fernando en California. Allí se dedicó al descanso y la floricultura por seis años. El 51 el Presidente Galo Plaza le rindió público homenaje. En 1.952
(4) En las siguientes Constituciones se aumentaron dichas Representaciones Funcionales, otorgándolas a las oligarquías y grupos institucionalizados de presión (La Prensa, entiéndase a los dueños de periódicos; la Industria de la Sierra y de la Costa, el Comercio de la Sierra y de la Costa (capitalismo oligárquico) las Fuerzas Armadas (Nuevo grupo económico) etc. ¡Una verdadera inmoralidad! I todo ello en nombre de unas mal llamadas «Fuerzas Vivas» o grupo minúsculos de poder. Felizmente en la actual Constitución ya no consta este tipo de sinvergüencerías.
recibió una carta suscrita por numerosos amigos afectos al régimen y habitantes de la capital, quienes le pidieron que aceptara la candidatura a la Presidencia de la República, pero se excusó en razón de sus 72 años de edad.
Ese año volvió a su ejercicio profesional en la Clínica Isidro Ayora y nuevamente fue electo Presidente de la Asociación Holstein Friesian. El 54 presidió la Sociedad Médico Quirúrgica de Quito. El 55 celebró sus Bodas de Oro Profesionales y la Universidad de Berlín le concedió el Doctorado Honoris Causa. En 1.957 fue otra vez Director de la Maternidad Isidro Ayora de Quito.
Faltando poco meses para cumplir 100 años aún se le veía fuerte y saludable aunque, como es natural, ya no trabajaba. De pronto empezó a sentirse cansado y falleció de vejez, el 22 de Marzo de 1.978, dejando para su publicación numerosos Discursos, artículos periodísticos y trabajos científicos presentados en diversos Congresos de Medicina.
La historia le tiene por patriota y buen gobernante aunque se asesoró con los miembros de la sociedad Jurídico-Literaria de Quito, amigos y contertulios de su Ministro de Gobierno Julio E. Moreno, que fue quien ejercitó el poder con mano fuerte y a nombre de un liberalismo desdibujado y decadente que ya no significaba nada en el País y que recibió su golpe de gracia con la revolución populista del 28 de Mayo de 1.944.
La dictadura Ayora – Moreno ha sido calificada de tediosa, aburrida y oprobiosa por Raúl Andrade, pues inauguró un estilo chismoso, de correveidiles y soplones de toda laya, encargados de transmitir a las autoridades los rumores en curso. Las nuevas autoridades eran solemnes, insufladas y vanidosas, en realidad advenedizas, aunque sin duda la tarea de gobernar se había vuelto por demás dificultosa a fines de los años 20, cuando el fascismo italiano empezó a gravitar sobre el país en forma insidiosa y a través de nuestros líderes conservadores, que desafiaban al liberalismo y al sistema laico de gobierno con el mito político de Cristo Rey y la Dolorosa del Colegio (antes conocida como Virgen del Parpadeo) que en popularidad había desplazado a la del Quinche por la propaganda permanente de los jesuitas.
Estatura baja, rostro rojizo, labios gruesos, pómulos salientes, trato exquisito y cortesano aunque sin afectación De los primeros científicos en practicar en Quito la obstetricia moderna. Político sereno, pero firme, superó la crisis de la revolución pero fue impotente para solucionar la recesión, el desempleo y los problemas generados por la baja de la producción del cacao. Su Ministro de Gobierno fue el factatum de los múltiples abusos que se cometieron por entonces.
Fuente: Rodolfo Perez Pimentel
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